24 octubre 2011

Visiones sobre un mismo tema

Ley de contrato de
trabajo: ¿hecha la ley
hecha la trampa?

(Por Alvaro Arellano) Resulta extraño, en la mayoría de los casos, relacionar la imagen del empresario, del dueño de la fábrica (por más pequeña que sea) con la figura del perjudicado ante cualquier conflicto con sus empleados. La palabra “jefe” o “patrón” pareciera atribuirle una connotación negativa, como algo instalado en quienes lo miran de afuera, pero puertas adentro, la realidad resulta ser otra. A partir de las modificaciones en el artículo 9 de la Ley de Contrato de Trabajo, se estableció una nueva norma que incentiva al juicio en el ámbito laboral, y donde el trabajador lleva las de ganar. Aquí es la empresa demandada la que tiene que esforzarse por “la prueba negativa”, dado que se trata de un principio que establece “ante la duda, a favor del trabajador”. Estos nuevos criterios generan que los dueños de pequeñas empresas estén en constante conflicto con sus trabajadores, y alientan a que la inseguridad jurídica y la industria del juicio laboral crezcan día a día.
El artículo 9 de esta Ley de Contrato de Trabajo, sufrió una modificación el viernes 26 de diciembre de 2008. Allí fue publicada en el boletín oficial la ley 26.428 que modifica el artículo anteriormente mencionado, reforzando el principio conocido como “in dubio pro operario”. En la mayoría de los casos esto se refiere a los accidentes laborales, que son el punto de partida para el inicio del conflicto entre operario y empresario.

Alberto Arellano lleva adelante Villber Amoblamientos, donde desde hace diez años se dedica a la fabricación de equipamientos comerciales. Arellano se refiere al tema de los juicios como un problema difícil de erradicar, y que mucho tiene que ver con la actitud que toman los empleados. “Empiezan a trabajar y a las dos semanas faltan, no tienen ganas de venir, ya después no les importa, saben que si los echás les tenés que pagar. Y la mayoría están avivados con el tema de los juicios, cualquier cosita que pasa, buscan la manera de llegar a un juicio”, aseguró Arellano, quien agregó que esto también se ve influenciado por el accionar de algunos abogados, que le indican a los trabajadores qué hacer en ciertos casos para cobrar determinado monto de dinero. También contó que en casos de empleados accidentados, en el mismo hospital “tienen a los abogados esperándolos para hacer juicio”. El hecho de tener a los empleados en blanco, implica una obligación y una responsabilidad, pero a la vez, tal cual indica el entrevistado, pareciera que a veces fuera una carga, ya que “una vez que están anotados, a la hora ya te pueden hacer juicio, de hecho hubo casos en que lo han hecho, quieren trabajar un día y cobrar una indemnización”.
Una de las instancias previas al juicio y que existe en algunos casos, es el arreglo entre ambas partes para no llegar a un conflicto legal. El dueño de Villber manifestó que “buscan el arreglo, porque quieren cobrar rápido y no esperar el proceso del juicio”. Y aclaró: “Desde que estamos acá hemos tenido 10 o 15 conflictos de este tipo, entre ellos varios juicios, y siempre cobraron todos”. Explicó además que el problema no es sólo económico, sino “la carga que implica llevar adelante la pelea con la persona, tener que ir de acá para allá para solucionar un problema que se evitaría si estas personas fueran trabajadores serios”. Por último, deslizó: “Hay algunos empleados que entre trabajar por un sueldo y sacarte algo de plata, prefieren la plata rápido, te presionan para llegar al arreglo, y así te perjudican, sacándote plata y frenando la producción”.
Por otra parte, se consultó al abogado laboralista Jorge Elías, que dio otro parecer de la situación, y en principio anticipó que “la ley está diseñada de forma de favorecer al trabajador porque asume la situación de desigualdad que se da en la relación donde el poderoso es el empleador, y el débil el trabajador. En muchos casos la razón por la que el trabajador gana es porque las condiciones de incumplimiento patronal son monstruosas”.
Con respecto a esto último, explicó que “las empresas más pequeñas suelen ser las más incumplidoras, y el trabajo en negro está allí”. Sostiene esto a partir de que por lo general son las que presentan las mayores irregularidades, ya sea trabajo mal registrado, gente que pone la empresa a nombre de una SRL sin capital, o el que pone el negocio a nombre de otra persona. Elías asegura que la instancia del arreglo previo al juicio no se da con frecuencia, a raíz de que “la mayoría de los empleadores o cumplen por las buenas o termina obligando a llegar al juicio”. No descartó que el conocido arreglo previo pueda convenirle a ambos, ya que por un lado puede servirle a la patronal para sacarse de encima perder menos dinero por un juicio que le puede salir muy caro, como el caso en el que un trabajador no esté anotado. Aunque también puede ser para el trabajador, que sino tiene que esperar un largo tiempo hasta terminar el jucio.
Por último, el abogado laboralista se refirió a lo que se conoce como la industria del juicio, y remarcó que “se magnifica, y es mentira, es lo que le pasa a los empresarios que no anotan a sus trabajadores, que no cumplen con la ley, que no pagan los aportes ni las horas extras, y después se enojan porque les hacen juicio, entonces acusan a los trabajadores y a los abogados de hacer una industria”. No conforme con esto, explicó lo que implica este término y soslayó: “La industria del juicio es una campaña publicitaria de los empresarios inescrupulosos para quejarse de que les hicieron el juicio. En el ámbito laboral, el 99 por ciento de los reclamos son por cuestiones verdaderas, muchas veces incluso, los que tienen razón no logran cobrar”.
El gobierno nacional ya adelantó que está buscando un acuerdo con todas las partes para consensuar una reforma integral y de ese modo disminuir la cantidad de juicios laborales que se sustancian en todo el país. De esta manera podría llegar a modificar la Ley de contrato de Trabajo y algunos de sus artículos, que tal como se ve a partir de las declaraciones de las distintas partes, no deja conformes a quienes componen el ámbito laboral y legal. Hoy la realidad indica que existe cierta ventaja para el trabajador, que en algunos casos suele ser abusiva por parte de éstos, pero esta misma realidad también muestra empresarios que no cumplen con la parte legal, y que también conllevan a este tipo de conflictos.