26 septiembre 2011

Los jóvenes que se involucran

La militancia joven:
participación política
María Alejandra y Mauro Ricardi son militantes rosarinos y
reflexionaron acerca de su contribución a la vida política.

(Por Melisa Morini) La militancia indica pertenencia, filiación, ideologías comunes. Es la pelea incesante de un grupo de luchadores que comparten sudor y sangre, que persisten en el intento por alcanzar sus objetivos y que, constantes como pocos, todavía confían en un cambio posible para beneficio de todos. El militante entrega una parte de su existencia y la canjea por un premio sin garantías, se desvela por una transformación que otros consideran utopía. Gana, pierde, se apasiona. Años de desilusión y desencanto, aspiraron perpetuar una república sin política, sin partidos, ni militantes… posibilidad impensada cuando los jóvenes eligieron despertarse.
Son muchos los partidos políticos, organizaciones sociales y movimientos que acogen a las nuevas generaciones y para María Alejandra la Juventud Peronista forma parte de su esencia: “Soy peronista por conciencia nacional, por procedencia popular y por convicción personal”. Sus palabras resuenan en el pensamiento colectivo de cientos de hombres y mujeres que comparten una misma filosofía y que día tras día intentan consolidarla. Pero, ¿qué representa el concepto de militancia? ¿Qué es la militancia? Mauro Ricardi, perteneciente al Partido de Trabajadores por el Socialismo, dio a conocer su perspectiva: “La palabra militancia significa un compromiso personal, individual, en pos de organizarse colectivamente para transformar la realidad no sólo social, sino también cultural, política. Implica hacer un cambio de fondo, no sólo cosmético y superficial”. Desde el peronismo María Alejandra pareció tener una postura similar: “La militancia es la posibilidad de entender lo que comúnmente llamamos 'la política' como herramienta de transformación de la realidad, en pos de un proyecto que representa lo que uno entiende como fundamental, primordial, esencial en relación a sus convicciones”, expresó. La joven manifestó que los proyectos de la militancia tienen una relación directa con el territorio en el cual se milita, y agregó: “Si uno milita en la Universidad, su búsqueda y su razón de ser militante será en pos de un proyecto universitario, que no puede pensarse por fuera de un proyecto de país, pero que sin embargo tendrá sus propias características”. Sin embargo, no es posible entender a la militancia y lo que ésta representa, sin antes descubrir a quien se presta en cuerpo y mente para sustentar un proyecto tan grande como valioso. “Un verdadero militante tiene que tener firmeza en sus convicciones, tiene que tener espíritu crítico en base a la sociedad, a uno mismo e incluso a su propia organización, para cuestionarse permanentemente y saber si es correcto lo que está haciendo, por lo que está militando”. Ricardi se refirió a un compromiso superador y trascendental, “en pos de actuar lo mejor posible por ese objetivo de transformar la sociedad”.
María, por su parte, afirmó: “No sé si existe la definición de militante verdadero, sí creo que los militantes deben tener el compromiso y el interés de participar en forma activa ante los diferentes escenarios políticos, sociales, culturales”. Poco después agregó que la mayor tarea de un militante no tiene que ver únicamente con la formación, sino también con debatir, crear, participar y “la posibilidad de generar lo mismo en otros para reivindicar las luchas populares que, en definitiva, son las madres de las semillas de las luchas actuales”.
Con respecto al renacimiento de una juventud política que aparentaba haberse extinguido, Mauro alegó que puede observarse un incremento en la participación, pero no de manera generalizada. Según su punto de vista, la militancia se da más bien en sectores particulares de la juventud, “sobre todo porque se trata de una generación que no parte de derrotas, como fueron la dictadura y la década del ’90, donde hablar de política o cambios sociales, era una utopía”. El partidario explicó que dicha situación es una consecuencia directa de cambios a nivel mundial, y aseveró: “Hay levantamientos, crisis económica en Europa, revueltas en el norte de África, esto incentiva a toda una generación que ve como posible un cambio social”. María Alejandra coronó las declaraciones de Mauro, como si uno y otro hubiesen compartido una misma entrevista: “Ha vuelto, es la posibilidad, el incentivo a la participación de una gran mayoría de jóvenes que nunca participaron de las decisiones políticas, o que han vuelto a la militancia luego de un tiempo (ante la defraudación) alejados de ella”.

El impacto de la militancia joven
Dos partidos políticos, dos ideologías diferentes, reflexiones similares, al menos en lo relativo a concepto y espíritu de lo que encarnan: política y lucha. Mauro y María Alejandra se presentan ante el mundo como miembros de... y defienden con vehemencia aquello en lo que creen. ¿Qué tan importante es para ellos la inclusión de las nuevas generaciones en la política? Respuestas que no se hacen esperar, palabras que lejos de todo lo negativo, merecen ser escuchadas y dos jóvenes que se atreven a hablar de sí mismos, de su ser. “Me parece importante la participación de las generaciones de hoy porque existen muchos problemas sociales a los que no se les da respuesta desde el Estado, como el problema de la vivienda, la pobreza, la explotación en las fábricas, los accidentes laborales, las personas que no tienen la posibilidad de entrar a la universidad para poder estudiar, para poder formarse”. La claridad en los ojos de Mauro no sólo responden a una cuestión genética, aportan convicción y firmeza a cada una de sus palabras, él está seguro de que “es posible construir nuevos valores, un sistema social distinto donde no prime la explotación, la avaricia y la opresión”. Su lucha es ésa.
María Alejandra, en cambio, no se centró únicamente en los jóvenes de hoy al momento de aportar su punto de vista. “Es importante la participación de todas las generaciones en la política, del pueblo en general. Sí creo que la juventud tiene un papel fundamental, pero no es el único actor político que nos interesa que participe”. La militante resaltó que “la juventud debe saber integrar”, tomar conciencia del momento político, ser leales a sus principios y luchar en favor de un Estado inclusivo. Agregó que, “tal como decía el general Juan Domingo Perón, la lucha está fundada en los principios de justicia, libertad y soberanía”, y culminó: “El futuro puede ser venturoso o luctuoso y es a la juventud a quien corresponderá ese futuro, pero también a quien corresponderá la responsabilidad de asegurarlo”.


La militancia a través del tiempo
Fabián Peralta es diputado nacional y referente del partido Generación para un Encuentro Nacional, más conocido como GEN. En una entrevista exclusiva con este medio, aportó su punto de vista con relación a la militancia y la participación de las nuevas generaciones en una política activa.
- ¿Qué es la militancia para usted?
- La militancia es la acción que uno desarrolla cuando tiene claro un objetivo y esa acción debe conllevar a ese objetivo. La militancia política partidaria reúne a todas las otras militancias y abarca todas las acciones, práctica o intelectuales, que tiendan a cumplir ese objetivo del que hablaba. Moisés Lebensohn decía que en política debe haber conducta para que nos crean y doctrina para que nos entiendan, y la militancia es eso, conducta para ser bien recibido para los ciudadanos con los cuales hablamos y doctrina para explicar por qué uno hace lo que hace y para qué.
- ¿Qué debe tener un verdadero militante?
- Un verdadero militante debe tener compromiso con la idea, debe hacerse carne que la realización personal está en la realización grupal. Debe tener compromiso y generosidad también. Debe ser objetivo a la hora de definir espacios dentro de todas las organizaciones y ser solidario para ofrecer gran parte de lo personal a lo comunitario o a lo social. Debe entender y reconocer para qué espacio está más capacitado y para qué espacio está más capacitado un compañero o una compañera. Eso es fundamental y creo lo convierte sin dudas, en un mejor militante.
- En la actualidad se dice que la juventud volvió a creer en la política y a formar parte de ella, ¿cree que esto es así?
- Creo que en realidad la juventud siempre participa, en menor o mayor intensidad, pero siempre los jóvenes, por una cuestión cronológica, en una etapa de sus vidas se interesan. En la década del ’90 hubo jóvenes que buscaron la militancia, no en partidos políticos sino en Ong's, en centros de estudiantes o en menor medida en los sindicatos; porque no encontraban en los partidos un espacio. Entonces, desde ese punto de vista, sí creo que ahora hay una reubicación y mayor interés de los jóvenes de volver a ver a los partidos políticos como un espacio donde canalizar su participación.
- ¿Cómo se incentiva a los jóvenes que no participan para que militen en partidos u organizaciones?
- Es difícil, pero sin duda creo que con propuestas y acciones creíbles. Hoy es difícil, no imposible, que un joven asista a una charla política o un cine debate, no porque no le interese, sino porque hay una desconfianza de la sociedad toda respecto de los partidos políticos. Es más fácil que los convoques, por ejemplo, a un programa de radio o con propuestas solidarias, como apoyo escolar, pero lo tienen que ver. Tienen que ver que el tiempo personal que ellos destinan en la causa sirve para algo concreto, que no van a perder tiempo en algo poco claro, donde no hay discusión. Antes cuando vos militabas les dabas un cheque en blanco a todos los dirigentes, arrancabas creyéndoles y cuando te desilusionabas no les creías más. Hoy es al revés, arrancás incrédulo y el dirigente se tiene que ganar la confianza. Yo creo que la mejor manera de ganarla es ésta, con propuestas concretas que después te permiten debatir otros temas de fondo.