19 septiembre 2011

Incumplimiento en el decreto 936

Ahora el rubro 59 se
camufla en otras partes
Esta es la nueva metodología utilizada para evadir los controles
que rigen sobre la publicación de avisos de ofertas sexuales.

(Por Darío Isnardi, Melisa Morini y Martín Stoianovich) El pasado mes de julio la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, promulgó el decreto 936, que prohíbe la publicación de avisos que promuevan el comercio sexual. A dos meses de implementada la medida, se puede observar en los medios de comunicación que las ofertas sexuales ya no emergen de manera explícita, pero siguen apareciendo implícitamente y sin sanción alguna.

El famoso rubro 59, tergiversado en otras secciones, es un claro ejemplo de lo acontecido. “Masajes económicos. Relajación total”, “Masajes terapéuticos incomparables”, “Masajista profesional, no te vas a arrepentir”, son algunos de los mensajes que explotan en los clasificados. Con este tipo de frases se busca esquivar una prohibición que rige por ley desde el mes de julio. Pero hecha la ley, hecha la trampa. Esa parece ser la consigna que mejor encuadra con el método utilizado para camuflar, de alguna manera, una actividad que puede traer graves consecuencias a los medios infractores. La eterna lucha de organizaciones que bregan por los derechos de las mujeres y la igualdad del género sigue siendo ignorada y ahora, incluso, sobrepasando los propios límites de la ley.
La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) es el ente gubernamental encargado de fiscalizar diariamente las distintas señales de televisión y emisoras de radio, ya sean locales, provinciales o de índole nacional. Además, y de acuerdo con el decreto, colabora directamente con la Oficina de Monitoreo de Publicación de Avisos de Oferta de Comercio Sexual, que regula a los medios gráficos y depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Leandro Busatto es el delegado del Afsca en la ciudad de Santa Fe y decidió aportar su perspectiva respecto de la problemática: “Desconozco si ante la aparición de avisos que violan lo dispuesto por el decreto 936 se han tomado medidas, porque la autoridad de aplicación es dependiente del ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. De todos modos, frente a un flagelo tan grande para nuestra sociedad como la trata de personas con fines de explotación sexual, todos tenemos la responsabilidad y el poder de denunciar cualquier conducta que facilite este delito”. Con respecto a la publicación vía Internet, Busatto explicó que “existe un problema sustancial” en el cual la reglamentación vigente para controlar a este medio de comunicación extremadamente masivo, es muy poca o nula; y agregó: “La justicia debería actuar siempre que sitios web o usuarios de internet incurrieran en delitos de explotación sexual”.
El funcionario explicó además que, para el caso de los medios gráficos, “el decreto no establece las sanciones pertinentes pero faculta a la autoridad de aplicación a tomar medidas complementarias y aclaratorias”. La pregunta es, ¿a quién nos referimos cuando hablamos de autoridad de aplicación? En Rosario, detectar a los responsables de hacer cumplir este decreto para con los medios gráficos es casi una misión imposible, y parece que las responsabilidades, hoy como siempre, siguen siendo delegadas. Incluso el subdirector del Tribunal de Faltas de Rosario, Héctor Schiavone, dijo a este medio que dicha oficina no tiene relación alguna con el cumplimiento de normativas provinciales o nacionales. “Este tribunal se encarga de regir sólo las ordenanzas y decretos de alcance municipal”, sentenció. Es cuanto menos extraño, ya que el decreto especifica en su artículo 1º: “…de aplicación en todo el territorio de la República…”.
Por su parte, desde el Área de la Mujer de la Municipalidad de Rosario, Silvina Santana brindó algunos conceptos sobre el tema, tanto del valor de la prohibición en sí, como del fenómeno que se da con el traslado de los avisos a otros rubros.“Es una medida positiva pero no alcanza. Hay que tomar una serie de otras medidas que tiendan a erradicar este flagelo que es un delito organizado en el que se maneja mucho dinero a nivel mundial”. Santana explicó que “en este momento se está modificando la ley de trata” y añadió: “No hay que pensar sólo en esto del rubro 59, porque si hoy lees el diario, los avisos se van yendo para otros rubros, se camuflan”, denunció. Minutos después dio su punto de vista sobre cómo solucionar la problemática y sostuvo que es necesario realizar un trabajo con la sociedad, un cambio de la cultura. “Hay que atacar al consumo, armar programas de contención a las víctimas y también hacer un fuerte trabajo de política criminal”, resumió.
La representante no desconoció el rol de los medios de comunicación en el tema y los criticó con dureza: “Para ellos todo es un negocio, no les interesa, incluso cuando se plantean las noticias uno sabe que están dirigidas a determinados intereses. El rubro 59 deja dinero, entonces no importa lo que se informa sino generar ganancia”. La delegada habló de la necesidad de atacar esos lugares donde se trata a la mujer como un objeto sexual, como es el caso de los medios televisivos, “porque el rubro 59 llega a una determinada población que es la que lee los diarios, pero la mayoría de la gente mira la televisión”. “Todos esos programas que objetivan a la mujer o esas propagandas de 'mandá tal al 2020' deben ser erradicadas, el tema de la televisión es muy importante y creo que en este decreto no está contemplado, me parece que hay que profundizar un poco más”, amplió.
Con relación al rol de control que tiene que llevar adelante el Estado, Santana afirmó que ellos desde el municipio no pueden hacer denuncias, sino que su responsabilidad es de prevención. “Trabajamos en campañas de concientización a los jóvenes, estableciendo mecanismos de alerta. Por ejemplo el año pasado se modificaron las ordenanzas del rubro cabarets y whiskerias de la ciudad, donde se alberga todo este tipo de delitos, por lo que, para ser habilitados, no podrán contar con ninguna habitación o apartado que fomente cualquier situación de prostitución y deberán blanquear a las mujeres que trabajen allí”, concluyó.
En este sentido se entiende la necesidad de un cambio y se observan los primeros pasos hacia un sistema más claro y menos corrompido, pero también se relucen cuestiones que a las autoridades parece escapárseles de las manos: contradicciones y falta de control. Una organización que sin dudas se encuentra inmersa en el tema es Las Juanas, el colectivo de mujeres que hace ya varios años viene trabajando por los derechos de género. Gabriela Sosa, coordinadora de la institución, afirmó: “En los medios de comunicación hay una gran contradicción porque el mismo diario que nos hace una nota sobre la prevención de la trata de personas o sobre el tema de la igualdad de las mujeres, hace este tipo de publicaciones”. Sosa aseguró que “el diario La Capital es el caso de Rosario” y agregó que en las provincias cercanas a la triple frontera y al Litoral, la oferta sexual es un hecho cotidiano tanto en medios audiovisuales como gráficos.

Perspectivas del Concejo
El concejal y presidente del Frente para la Victoria, Arturo Gandolla, fue consultado por este medio teniendo en cuenta que el decreto 936 no es menos que una normativa presidencial. Al respecto, el edil sostuvo que el bloque no está de acuerdo con dichas publicaciones justamente porque los medios se benefician con aquello que denuncian como aberrante. “En las notas periodísticas y de opinión, los diarios sostienen que la trata de personas y la prostitución son falencias del Estado, pero se enriquecen con publicidades de oferta sexual”, afirmó. Luego prosiguió: “Los Estados, tanto nacional, como provincial y municipal deberían sancionar este tipo de actividades” Cuando se le preguntó por los responsables de controlar la no publicación de estos avisos, Gandolla comprometió para los medios gráficos, al secretario de redacción “porque es el que fija la política del diario”. Poco después explicó que “eso no es un detalle técnico, sino un detalle de decisión política donde se está primando más el lucro del medio que la línea editorial”. El concejal dijo que urge la necesidad de “una vuelta de tuerca a la normativa”, obligando al departamento ejecutivo a instalar penalidades. “Que en los medios de comunicación donde se hace publicidad encubierta o no, no se publique más. En las ciudades como Rosario donde siempre hay monopolios de la prensa escrita, donde los pliegos y los llamados a licitación tienen que tener una prensa escrita, es muy difícil sancionar. Deberían existir penas”, culminó.

Artilugios del diario La Capital
La Capital es el medio gráfico por excelencia de la ciudad de Rosario y es, además, uno más de los periódicos que permite la comercialización y circulación de la oferta sexual. Dentro de la sección Mujer y en apartados tales como Masajes o Estética Corporal, siguen siendo evidentes los avisos estrictamente sexuales, donde el género femenino no sólo es tratado como un objeto capaz de brindar un servicio, sino además manipulado y consumido.
En un intento de este medio por entender la dinámica de dichas publicaciones, se incurrió a una llamada telefónica con el objeto de conocer las tarifas y condiciones para efectuar una publicación de oferta sexual. Dicho con todas las letras, la comunicación se cortó en reiteradas ocasiones. Tal vez hubiera sido conveniente, intentar consultar para el rubro “masajista”...