29 agosto 2011

Festejos por el Día del Niño

UNA TARDE LLENA DE SORPRESAS
Los niños disfrutaron

(Por Rosalía Werner) El día prometía ser muy lindo para todos los niños que disfrutarían de una jornada llena de colores, juegos, música y mucha diversión. Un grupo de colaboradores caminaban de un lado a otro, ordenando sillas, poniendo los últimos globos preparando los distintos atractivos de la tarde, mientras la música sonaba al ritmo de Xuxa. Los niños junto a su grupo de amigos se acercaban para disfrutar de una tarde diferente, que se presentía que sería muy buena en el predio de Cerrito al 2400.

Al sonar los silbatos los payasos comenzaros su actuación saludando a todos los niños presentes y presentándose en sociedad con cada uno de ellos. Así, el payaso de peluca roja dijo: “Amiguitos y amiguitas la fiesta acaba de comenzar y es hora de disfrutar sin parar”. En ese momento por atrás de los chicos el payaso de peluca verde hizo su entrada triunfal tirando caramelos para todos. Los niños no tardaron en arrebatarlos para comenzar a saborear sus dulces.
La concurrencia no fue amplia pero la participación de los chicos fue excelente, ya que con energías y creatividad disfrutaron de cada show que habían preparado para coronar el día del niño y que todos, no importando su clase social, pudieran tener el derecho de vivir esta hermosa etapa de la vida. Los payasos no dejaban que los niños se distrajeran ningún segundo, los hacían jugar, participar y cantar: todo lo que un niño disfruta hacer. En el lugar se podía observar la presencia de algunos padres que miraban con agrado lo que sus hijos realizaban. Algunos, con mate en mano, formaron parte del gran espectáculo de la tarde.
Aunque sobre las 16 el sol se ausentó y comenzó a desatarse la temida llovizna, pero esto no fue motivo para que lo chicos dejaran de divertirse, seguían compartiendo amistades, sonrisas, calidez y una muy buena onda que hacía que el sol que no brillaba en el cielo brillara en sus ojos. En el espectáculo no faltó la parte educativa, momento en que todos se relajaron y mientras disfrutaban de un chocolates con facturas, escuchaban con atención las enseñanzas, que se basaban en lo importante que es el medio ambiente y cuánto necesita de nuestra ayuda para que cada día vivamos en contacto con la naturaleza. Los chicos más divertidos participaban con sus acotaciones y comentarios que le ponían agilidad a la charla.
Cuando la tarde caía sobre Rosario el clima ya no era muy agradable, pero los niños continuaban con sus ganas de jugar. Aunque, por precaución, los organizadores realizaron un recorte en el programa y de esa manera se fue dando por finalizado un excelente (aunque demasiado breve) Día del Niño.