NINGUNA LEY OPOSITORA
Parlamento oficialista
(Por Fabrizio Rucci) Faltando menos de dos meses del fin del año legislativo, el antikircherismo parlamentario no logró convertir en ley ninguna de las propuestas que habían logrado unificarlo tras el recambio legislativo de 2009. Luego del giro que significó que el Gobierno perdiera la mayoría en todas las comisiones legislativas de ambas Cámaras del Congreso en las últimas elecciones parlamentarias, las diferencias políticas entre opositores y la resistencia oficialista frustraron cualquier tipo de cambio.
El reparto de ganancias empresarias a los trabajadores y el tema papel prensa parten a la oposición que tampoco pudo consensuar la agenda agropecuaria, esa especie de bandera que alzó en el conflicto entre el Gobierno y las patronales ruralistas. El antikirchnerismo logró ubicar al Congreso como su principal arma de resistencia pero sólo logró victorias parciales, sin que todavía ninguna de ellas haya alcanzado el condición de ley.
El arrollador inicio con el recambio legislativo de diciembre de 2009 se apagó ante la escasez de resultados en este balance. La mayoría de las disputas terminaron con triunfo oficialista, entre otras se encuentran las discusiones por el uso de reservas para cancelar la deuda externa, el rechazo a los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), el sostenimiento de Martín Redrado al frente del Banco Central y la resistencia a que Mercedes Marcó del Pont tome el cargo. Las primeras discusiones sobre estrategia legislativa se transformaron de esta manera y en este momento en diferencias políticas, en medio de la disputa del armado electoral que divide la oposición.
Papel Prensa
Aunque ninguna bancada contra la actual gestión participa de las audiencias públicas donde se debate el proyecto del Gobierno para declarar de interés público la producción, comercialización y distribución de papel para diarios, el tema ha provocado más de un cortocircuito opositor. El licenciado en Ciencias Políticas Ricardo Isern explicó que ante la imposibilidad de plegar a Proyecto Sur y al socialismo a su estrategia parlamentaria, la cívica Patricia Bullrich le pidió a la radical Silvana Giudici que deje de lado su insistencia en cambiar la comisión de cabecera que discute Papel Prensa para que no se sigan cayendo sesiones. Pero Giudici no aceptó y sin los diputados necesarios para lograr quórum propio tuvieron que desechar la posibilidad de sesionar.
El campo
“Ni la llegada de una docena de agrodiputados al Congreso, provenientes de distintas entidades ruralistas y diseminados en diferentes bloques políticos, logró despejar las diferencias opositoras sobre retenciones, arrendamiento agropecuario y límites a las atribuciones de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca)”, sentenció Isern. Lejos de limar asperezas, la proximidad de las presidenciales 2011 amenaza con profundizar las fisuras en la oposición.
La Coalición Cívica encabeza la postura más dura con la eliminación total de las retenciones al maíz, trigo, girasol, sorgo y carnes, y baja diez puntos a la exportación de soja. El PRO propone la extinción gradual en 18 meses de los derechos de exportación e imputar las retenciones efectuadas durante ese período al Impuesto a las Ganancias.
En cambio en el polo radical, las retenciones son un motivo de división ya que conviven representes de la FAA que proponen la segmentación y la CRA que quiere eliminarlas. Por otro lado el socialismo y Proyecto Sur insisten en sostener los impuestos para no desfinanciar al Estado y segmentarlos para favorecer a los pequeños y medianos productores. “Todos volverán a estar bajo presión después que la Mesa de Enlace Agropecuario (SR, CRA, Coninagro y FAA) prometió volver a la carga para una solución definitiva”, argumentó.
La reestructuración de la Oncca también divide la oposición, ya que los bloques de centroizquierda quieren mantener el papel regulador del Estado, mientras que la oposición más dura obstaculiza la intervención estatal, si esta está en manos del kirchnerismo.
82 por ciento móvil
La falta de una estrategia conjunta para vencer la resistencia oficialista en ambas Cámaras se ha transformado en una traba para las aspiraciones de la oposición. Quizá la única iniciativa que provocó más fisuras entre los aliados K fue la implementación del 82 por ciento del salario mínimo para las jubilaciones.
En relación a este tema, el diputado por el ARI, Carlos Comi, demostró su disgusto. “Es absolutamente viable, pagable y además en plena discusión del presupuesto era posible prever los recursos para el año siguiente”, explicó.
Comi considera que es tremendamente negativo para el país, la república y la confianza de la sociedad que la presidente haya vetado la medida. “Por la situación de miseria que atraviesan millones de jubilados, la presidente debería haber aprobado la ley”, concluyó.
Con menos de dos meses por delante de trabajo legislativo, oficialistas y opositores tienen muchos temas pendientes. Para el kirchnerismo, la prioridad es el Presupuesto 2011. En la oposición, como ya pasó, buscarán consagrar alguna ley donde al menos el Gobierno tenga que pagar el costo político de vetarla.
Más cuestiones que generaron fricciones entre opositores (recuadro)
Otros temas de gran repercusión mediática fueron relegados cuando los opositores se toparon con dificultades. La promovida investigación de una embajada paralela en Venezuela en la Comisión de Relaciones Exteriores, se frenó después que el oficialismo propuso que declaren ante los diputados el canciller Héctor Timerman y el ministro de Planificación Julio De Vido. En cuanto a Fibertel, el especialista Isern, aseguró: “La quita de la licencia como operador de Internet se postergó cuando las asociaciones de usuarios y consumidores les reprocharon a los diputados opositores que defendían más a la empresa que a los usuarios”