18 octubre 2010

Veteranos de Malvinas, una deuda histórica

Malvinas Argentinas,
¿se reconocen los héroes?
Mauricio Yaco, cuenta la realidad de los veteranos de guerra.
Por su parte los concejales locales también tienen la palabra

(Por Fabrina Donato) Héroes son los de película, los imbatibles. Héroes son los inmortales, los diferentes. Héroes, sin lugar a dudas, son los que pudiendo hacer otra cosa deciden afrontar las circunstancias, en la misma situación que otros no lo harían. Estaba en la mesa de un bar, con una camisa negra impecable y un brillante prendedor que reflejaba qué tan héroe era. En él la silueta de Las Islas Malvinas. Tenía, además, una cadena plateada tan gruesa como sus recuerdos, y una cruz que más que soportarla drásticamente marcaba sus principios y creencias.

Mauricio Yaco es un ex veterano de guerra de Malvinas, un hombre que fue con veinte años siendo cabo segundo, es decir, “la jerarquía más baja en el ejército”. Alguien que no reniega de hablar de lo que pasó, pero sí se indigna al pensar en la odisea que fue regresar, en las respuestas que no encontró de un gobierno que le propuso pelear por su patria. Patria que alienta y siente profundamente. Esa misma que lo llevó a luchar levantando la bandera, el himno y a pelear por la defensa nacional. A 28 años de la guerra de Malvinas recuerda: “Algunos hemos traído heridas físicas, pero todos los que estuvimos en el frente de batalla hemos traído heridas en el alma”.
El veterano de guerra explicó lo ocurrido con el senador provincial por el partido justicialista, Danilo Capitani, afuera del Hotel Presidente. “Nosotros no estamos en contra de que se cree una ley para los que estuvieron bajo bandera, pero nos costó mucho nuestra ley”, afirmó Yaco. Luego, manifestó: “A Malvinas fuimos catorce mil hombres y dos mujeres. En esos años entre las fuerzas armadas reclutaban 250 mil convictos por año. ¿Todos van a ser reconocidos como veteranos de guerra? ¿Qué pasa con los 649 compañeros que quedaron allá?”.
Los ex combatientes de Malvinas están inscriptos dentro de la ley 23.848 creada en la década del 90. En el primer artículo dispone: “Otorgase una pensión de guerra, cuyo monto será equivalente al cien por ciento (100 por ciento) de la remuneración mensual que percibe el grado de cabo del Ejército Argentino, a los ex-soldados conscriptos de las fuerzas armadas que hayan estado destinados en el Teatro de Operaciones Malvinas (TOM) o entrado efectivamente en combate en el área del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS), y a los civiles que se encontraban cumpliendo funciones de servicio y/o apoyo en los lugares antes mencionados, entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982”.
En el proyecto presentado por los senadores del partido justicialista en la provincia de Santa Fe pretendían modificar el artículo primero, agregando a los soldados que estuvieron bajo bandera desde el 2 de abril y el 12 de junio. Lo que los ex combatientes de Malvinas consideran una maniobra política que abusa de la necesidad de la gente, tal como lo entiende Yaco. También sostuvo que “por suerte todo volvió atrás”. Y tal como lo dijo el veterano, los senadores decidieron dar marcha atrás al proyecto viendo las repercusiones que tuvo.
Actualmente, un veterano de guerra recibe una pensión equivalente a tres pensiones mínimas. Y, aunque considera que una familia puede vivir con ese monto está seguro de afirmar que todo lo que tiene lo ganó con su trabajo. Por último, Mauricio Yaco apuntó: “El Gobierno no me paga por haber ido a Malvinas, sino por los años de abandono que tuve”. Reconoce además que en cuanto a salud el Estado hizo muy poco y tristemente agregó que desde que regresaron hubo 400 suicidios y en lo que va del 2010 ya hubo 45 compañeros fallecidos.

¿Los veteranos son bien reconocidos?
Los representantes rosarinos tienen su opinión sobre el significado de éstos héroes nacionales. Si bien no todos los concejales se dieron por enterados de la situación con Capitani, y hasta algunos prefirieron no opinar, coinciden en que podrían ser mucho más reconocidos por los estados.
La concejala del Partido Socialista, Clara García, expresó: “Creo que nuestra provincia es una de las que más los ha reconocido”. Luego, enfatizó que no sólo desde un punto de vista económico, ya que Santa Fe es la provincia que paga la pensión más alta a los ex combatientes, sino que particularmente Rosario conmemora con un fervor especial cada 2 de abril. Y, con respecto al conflicto sostuvo: “La vuelta atrás del proyecto demuestra que no estuvo bien analizado”. También repudió la violencia como método para la resolución de diferencias.
Jorge Boasso, de la Intransigencia y Renovación Radical, declaró que el reconocimiento se ha ido incrementando. Aunque consideró que faltarían ajustarse algunos aspectos incluso “por algunas luchas que estamos viendo, hasta entre ellos”. La edil del bloque Encuentro por Rosario, María Eugenia Bielsa, señaló: “El país ha sido muy ingrato, de alguna manera no se le ha dado el lugar que les corresponde y que progresivamente están intentando ganar”. Pero prefirió no dar su visión frente al conflicto con Capitani.
Por parte de Proyecto Sur, Alberto Cortés, apuntó: “Creo que todo reconocimiento es poco”. Agregó después los motivos por los que siente que arriesgar la vida para defender la patria requiere un gran reconocimiento de todos los estados de la sociedad. Luego, concluyó: “Me parece hay que mejorar todo lo que se pueda mejorar de las condiciones que estén. Pero siempre va a ser poco”. También entendió la reacción de los ex combatientes ya que considera diferente a quien estuvo dentro del campo de batalla o quien sólo fue movilizado.


Haciendo historia
“En mi cabeza tengo guardado día por día lo que viví en Malvinas”, sostiene Yaco. El tiempo parece no pasar cuando las heridas son profundas porque las cicatrices quedan marcadas. El 25 de marzo Yaco fue embarcado en el buque San Antonio rumbo a Malvinas, sin siquiera saberlo. El 1 de abril, junto a sus compañeros son notificados y se muestran orgullosos de recuperar el territorio que le pertenece a los argentinos. El ex combatiente hace una división entre lo que fue la toma de Malvinas y luego su defensa.
En 1982 se planeaba una recuperación de las islas. El presidente de entonces, Leopoldo Galtieri, tuvo una reunión en el mes de enero con el presidente de los Estados Unidos, Reagan, en la que se le notifica la intención de recuperar las islas. Sin ninguna respuesta negativa ante el anuncio el mandatario argentino suponía nuevos aliados. Aunque, lamentablemente, cuando se llevó a cabo la guerra ningún apoyo norteamericano surgió sino que se sumó a Gran Bretaña partir de la activación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan).
“Cuando Galtieri sale abiertamente a la Plaza de Mayo y dice ante una multitud, a los ingleses si quieren venir que vengan les presentaremos batalla, recién ahí se planteó un operativo de defensa”, expone el veterano de guerra, mostrando las falencias que presentaban las fuerzas armadas. Luego, apuntó: “Había serios problemas entre las tres fuerzas armadas; el ejército, la marina y la aviación. Por eso se planteaba una defensa para ver quién se llevaba los honores de la acción bélica”. Aunque explicó que siempre pensaron que se iba a solucionar diplomáticamente.
Sin lugar a dudas, al pueblo se le mintió siempre sobre lo que verdaderamente pasaba en Malvinas. “Le daban una información triunfalista mientras que allá la estábamos pasando verdaderamente mal”, expresó melancólicamente el veterano de guerra. Al regresar, una vez finalizada la acción bélica el 14 de junio, Yaco es traído por el último vuelo del Hércules con una herida proporcionada en el combate, lo que hace que despierte dos días después de finalizada la guerra. “Mi gran preocupación eran mis compañeros que habían quedado allá, que no sabía cómo estaban”, declaró. Hasta que un Jefe de Infantería se acercó hasta el hospital y se leyó la lista de los compañeros que habían regresado, que “por suerte era la gran mayoría”.
Con su carácter voluntarioso e idealista, y luego de haber visto la cantidad de injusticias por parte de las fuerzas armadas con sus compañeros de guerra, el ex combatiente, decide renunciar. “Decidí alejarme porque me daba mucha bronca todo lo vivido en Malvinas, todas las injusticias, me sentí usado, me sentí mal”, indicó. Recordó que al regresar a la mayoría “les firmaron las libretas y los mandaron a su casa” como un acto de increíble falta del Estado hacia los luchadores por la patria.
Entre tantas falencias que el sistema tuvo con los hombres que pelearon por la soberanía de Malvinas, Yaco hace hincapié en que nunca, ni siquiera hasta el día de hoy, se les hizo un examen a todos los ex combatientes para saber el daño que les ocasionaron. Y aunque tengan la obra social de Pami o Iapos por la provincia, Yaco se pregunta: “¿Cómo van a saber lo que nos causaron si ni siquiera hay estadísticas de examen físicos y psíquicos?”.