04 octubre 2010

Un Museo para la Bolsa de Comercio

LUGAR HISTORICO DE ROSARIO
La BCR crece día a día
sin perder integridad
El edificio le quedó chico por eso su estructura se extendió,
y se realizó un museo histórico con los hechos más importantes

(Por Jésica Miño) De un edificio antiguo con la importante fachada de un palacio de cientos de años con un interior de ambientes amplios, columnas torneadas y escalinatas infinitas de mármol beige y puertas de madera con vidrio vitraux a un edificio nuevo, modernoso y abstracto, con paredes blancas y puertas corredizas de vidrio. La Bolsa de Comercio de Rosario fue cambiando estéticamente pero conservando siempre los principios y valores que impusieron en sus comienzos.
Agustín Lezcano, directivo de la Bolsa de Comercio, contó que los operadores trabajaron hasta el 2001 en el viejo. En dicho año se construyó el edificio nuevo y en el espacio que quedó del antiguo lugar se creó un museo histórico donde no sólo se revive lo que era la Bolsa en sus inicios, sino también la historia de la ciudad, los lugares más atractivos de los años anteriores y los palacios de la época.

Al llegar al stand de las fotografías de los palacios de Rosario, Lezcano, con un gesto de angustia y preocupación, no puede aguantar el comentario: “Palacios lujosos que se convirtieron en edificios modernos sin forma”. Y agregó: “Recuerdo aquellos palacios en la esquina de Córdoba y Oroño, donde se enfrentaban un palacio en cada vereda y se unían por un puente que cruzaba el ancho de la calle (Córdoba), era un lugar sumamente elegante donde se hospedaba la gente adinerada que venía de paseo a la ciudad. Eran obras maravillosas, deslumbrantes, que derrumbaron sin piedad”.
Los relatos de Lezcano frente a cada recuerdo que tiene sobre el pasado son tan profundos que pueden estremecer la piel de cualquier oyente. Recuerda detalles anecdóticos y precisos de la historia de la Bolsa, de la ciudad y de su propia vida, sus comienzos en el recinto y su lucha por llegar al lugar que ocupa hoy en la empresa.
El tiempo siguió y seguirá corriendo, la modernidad se encargó de corromper con lo colonial, pero la integridad y la transparencia seguirá su curso como todos estos años. “A viva voz se hacen los negocios en el nuevo recinto, tal cual lo hacían en el antiguo, desde la fundación de la institución”, agregó Lezcano.
A viva voz. Una frase muy utilizada en el lugar con la cual los directivos explican cómo negocian los corredores y compradores de cereal. Sin contratos de por medio, sólo con la palabra, que en la institución es más valiosa que cualquier papel.