Una mirada más allá
de las simbologías
El cineasta Tristán Bauer estrenó su documental Che, un hombre
nuevo ante una multitud en el Monumento Nacional a la Bandera
(Por Naiara Vecchio) El Monumento Nacional a la Bandera fue el lugar elegido por el director Tristán Bauer para realizar la avant première de su película Che, un hombre nuevo. Y no se equivocó por la convocatoria masiva que tuvo la presentación. Mientras en la pantalla se suceden imágenes de una furiosa llamarada que incendia casas y campos vietnamitas, se escucha la voz firme y grave de Ernesto “Che” Guevara inmiscuida en la belleza de un poema. A modo de despedida, aparece el hombre revolucionario para recitar sus últimas palabras hacia el amor de su vida: “Para ti, Aleida, lo más íntimamente mío y lo más intimo de los dos”. Y es así como el documental comienza el recorrido por la vida de una de las figuras más influyentes de la historia latinoamericana del siglo XX.
Bauer, junto al trabajo de la investigadora Carolina Scaglione y con la colaboración de la familia de Guevara, logra acercarse y tocar al hombre concreto de carne y hueso, para exhibir un material inédito. El hilo conductor del largometraje se centra en la condición humana, y desde ese retrato profundo se respira su particular pensamiento y mirada del mundo. En respuesta a la mujer humillada durante años por el crimen de la pobreza, Ernesto Guevara va a plantar sus primeros hálitos revolucionarios: “Tus hijos todos vivirán la aurora / lo juro”. Allí junto a la mujer que agoniza, devorada por un hambre que se convierte en fiebre y peste, nacerá la integridad de un hombre tan restallante como lúcido que será emblema de resistencia y trasgresión.
El documental premiado recientemente en el Festival de Cine de Montreal, contrapone la efigie del guerrillero con la imagen del hombre antiguo, momificado en estereotipos y cegado por siglos de mansedumbre oscura. Guevara es aquí poseedor de una enorme capacidad para transformar el estado de las cosas, al tiempo que no rehusa en ningún momento de las estelas del romanticismo para defender su ideal a rajatabla: “Déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está movilizado por grandes sentimiento”.
En este sentido, en poco más de dos horas de metraje no muestra ni un entrevistado. La estructura de la narración parte del propio testimonio del Che, que aparece pronunciando discursos y respondiendo preguntas a periodistas. Y aunque sea imposible plasmar en una película, la totalidad de la vida de un hombre que vivió 39 años con una intensidad impresionante, la misma alcanza momentos de sublime efervescencia con la composición de la guerra de Vietnam, los abusos de las tropas estadounidenses y las críticas al imperialismo.
Che, un hombre nuevo viene a desnudar hoy los silencios de un tiempo de esencial ambigüedad cuya principal característica es el egoísmo. Guevara, resucita como el ave Fénix de sus cenizas para manifestar una ética fundada en la acción y la palabra. Es así como un hombre nuevo sólo puede nacer de las entrañas de Ernesto “Che” Guevara para subvertir el saber de la época. Un relato que nos ayuda a pensarlo, fuera de las modas que lo desguazan e instalarlo legítimo como un viaje de miles y miles de kilómetros, que como bien se sabe, siempre se inicia dando un paso.
El retrato íntimo de un archivo inédito
“La investigación fue posible gracias a dos personas. Por un lado, al presidente de Bolivia, Evo Morales, que nos dejó tomar contacto con materiales que hasta ahora estaban secretos en el archivo del ejército de su país. Y por otro lado, fue fundamental el aporte de la viuda del Che, Aleida March, que nos brindó su patrimonio más personal e íntimo y nos permitió armar esta narración que, de otra manera, hubiese sido imposible”, agradeció emocionado el realizador frente a la concreción del documental.
Un referente revolucionario
Cuando Tristán Bauer era tan sólo un púber en el albor de su adolescencia, un buen día escuchó la voz del Che que salía por el parlante de un reproductor de discos. Era el famoso discurso que Guevara había pronunciado en la ONU, durante el último viaje que emprendió como funcionario. Desde entonces su figura comenzó a marcar su vida y a convertirse en un referente importante por el valor de sus ideas. Hoy, lejos de esa mirada inocente de aquel niño y después de doce años de trabajo, el director de Iluminados por el fuego y Cortázar se enorgullece de haber concretado un sueño: Che, un hombre nuevo.