25 octubre 2010

Alojarse a buen precio y con buena onda

Los hostels son el boom
de los últimos tiempos
en materia de hospedaje


(Por Lautaro Borysiuk) Desde que se instaló el primer hostel en Rosario, allá por el 2004, ya abrieron más de 30 en distintos puntos de la ciudad representando el 15 por ciento de la capacidad hotelera total. Con servicios básicos como desayuno e Internet, cubren la demanda del segmento joven, pero sin descuidar el corporativo familiar.

 El precio promedio de estos hospedajes ronda los 40 pesos por persona por noche aunque esta cifra varía en torno al tipo de habitación elegida y a la amplitud de servicios que ofrece el lugar, entre los que generalmente se cuenta Wi-Fi, cocina, cobertura médica y ropa de blanco. Esos son los básicos, aunque algunos incluyen zona de juegos, biblioteca, aire acondicionado, pileta o alquiler de bicicletas.
 “Vale decir que los últimos meses fueron de gran movimiento en los hostels, ya que tuvieron lugar los mundiales de hockey y rugby, que acercaron un buen número de personas a la ciudad”, señaló Patricio Doval, encargado de Allegro Piu, ubicado en Crespo 978. Ambos eventos requerían de los servicios de estos hospedajes para “dar respuesta a la demanda”.
 Con respecto a los cuartos, Doval advirtió: “Son tranquilos y te permiten descansar en calma y con comodidad. Los dormitorios típicos son compartidos de cuatro a ocho huéspedes y están separados por sexo, con armarios para guardar tus pertenencias”. Luego agregó que muchos hostels proveen baños dentro de las habitaciones y en caso contrario, también diferenciados por género.
 En relación a la experiencia de los que son usuarios, Eduardo Roque subrayó: "Son lugares muy seguros y si sos cuidadoso con tus pertenencias como lo serías en cualquier albergue, no tendrás inconvenientes”. Además resaltó que los otros huéspedes suelen ser amigables y están acostumbrados a compartir cosas y ser solidarios a diferencia de gente que nunca utilizó este tipo de servicio.
 “La mayoría de los hostels proveen facilidades para que te prepares tu comida y las cocinas están normalmente equipadas con utensilios básicos”, comentó el huésped en base a las comodidades culinarias. En muchas oportunidades encontrarás que te ofrecen comidas en el mismo lugar a precios accesibles y “con todo tipo de menues muy variados”.
 Desde el Ente de Turismo de Rosario (Etur) saben que la cosa viene para bien para los “hosteleros”, como los llama Bibiana Bocca, coordinadora general del órgano oficial. Por ello, cuando la nueva gestión comenzó a funcionar a principio de año, iniciaron una rueda de encuentros con los distintos sectores involucrados en el área, entre los que incluyen a los dueños de este tipo de alojamientos.
 Con respecto a las expectativas para el futuro, Bocca señaló: “Las mismas son muy buenas, no solo por el crecimiento que ya viene teniendo el sector, sino también por la próxima implementación del programa Turismo Joven de parte del gobierno provincial”. Luego agregó que el plan será muy atractivo para el turismo interno, lo cual es un plus que se agrega al extranjero que ya viene naturalmente, y que ha adoptado a Rosario como destino.
 El hostel es una modalidad barata y práctica de alojamiento para personas que desean viajar solas, turistas de bajo presupuesto y viajeros jóvenes que buscan un lugar cómodo, limpio y que les permita vivir como en una casa. La mayoría les solicitan a los visitantes respetar los derechos de los otros huéspedes. Hay algunas costumbres básicas para alojarse en los albergues que normalmente no están escritas pero son ampliamente conocidas.
 Economicidad, buena onda, y una prestación de servicios diversa y personalizada dentro del establecimiento y de la ciudad. Todo estos puntos hacen la diferencia que ofrecen los hostels locales, visitados semana tras semana por gente de distintas partes del mundo, aunque con destacable participación de estadounidenses, brasileños, israelís, españoles, franceses, irlandeses e ingleses.