Donación de órganos:
prevenir y procurar
Desde Furetra sostienen que la enfermedad renal no tiene edad,
ni sexo, ni condición social. Sólo el 10 por ciento es trasplantado
(Por Maira Sánchez) En Argentina más de 6 mil pacientes esperan un transplante de órganos y llevar adelante la prevención y concientización es tarea de muchos. Tal es el caso de Fundación Reno Transplante (Furetra) que ante la situación de aceptar la cantidad de personas que padecen de insuficiencia renal tiene como objetivo informar a la población de los alcances de la enfermedad y colaborar con la concientización en la necesidad de aumentar la procuración de órganos.
“No tiene edad, ni sexo, ni condición social. Así que todos debemos pensar en que mañana nos puede tocar a nosotros”, así definió a la enfermedad renal Nélida Olga Pedonesi, presidenta de Furetra. Asimismo, remarcó la importancia de la atención al dialítico y que la donación de órganos es una actividad que crea un canal para mejorar la vida de otros.
La insuficiencia renal es la condición en la cual los riñones dejan de funcionar y sólo el 10 por ciento de la lista de espera, que supera ampliamente los 6 mil pacientes, corre la suerte de ser transplantado y alimentar una esperanza en la vida. “Los transplantes son alrededor de 700 pero no podemos superar la tabla de los pacientes en espera”, señaló Pedonesi, ya que la cantidad que se transplanta y que a la vez ingresa a la lista es similar.
Si bien esas son las cifras oficiales, Pedonesi calificó a la lista de “mentirosa” ya que la suma de receptores debería ser de alrededor de 10 mil porque en diálisis hay 25 mil pacientes. Como una forma para revertir la situación y desde la Fundación auguran porque todos tengan el mismo acceso al transplante y, además, igualdad en cuidado tanto en hospitales como en sanatorios.
Otra de las cuestiones que recalcó es la falta de ejercicio de los equipos de salud en cuanto al armado y consolidación de los mismos. Al respecto dijo: “En eso tenemos que ver los médicos, los que estamos trabajando y los que dirigen el sistema sanitario”. Consolidando el servicio, Pedonesi aseguró que se llega al transplante, que es un beneficio que vuelve a la sociedad, que ve los resultados, y por lo tanto se hace más donante.
El transplante es definido como una “hazaña terapéutica máxima” que no sólo ha otorgado beneficios, sino que también ha creado un universo de saberes y conocimientos favorables para otras áreas de la medicina. “Son la única opción de salvar vidas, son mejoradores de la sobrevida y de la calidad de vida”, declaró la presidenta de Furetra.
Por su parte, el doctor Sergio Marinovich, nefrólogo rosarino, apunta como un desafío importante para la ciudad el acceso de todos a recibir diálisis porque sostiene que sin trasplante se puede vivir mediante ese proceso. “Hay que posibilitar el acceso a todos los carenciados de Argentina”, dijo el doctor.
La problemática actual es que para todas las indicaciones de transplantes y los pacientes en lista de espera hay escasez de órganos. Marinovich explicó que faltan políticas de prevención de las enfermedades crónicas. “La diabetes, hipertensión arterial y la falta de control hace que vaya creciendo el índice de pacientes en diálisis, mientras que los transplantes se mantienen en una meseta”. Además, recalcó que no sólo es un problema de Salud sino también de costos en medicina.
Cuatro de cada diez pacientes ingresan a diálisis en este momento en Argentina y las estadísticas indican que cada vez es más elevado el número de receptores de órganos en espera. A su vez, la gran mayoría está a favor de los transplantes que salvan la vida de cientos de personas al año. Para adecuarse a esta situación, la Ley de Trasplante fue modificada y ahora refleja esta actitud general positiva y presume que todos son donantes. Sin embargo, los mayores de 18 años pueden manifestar su voluntad tanto afirmativa como de oposición.
Marinovich mantiene que hay una falla en el sistema primario de salud al detectar personas sin cobertura con enfermedades establecidas, falta de información del público por la escasa difusión de los factores de riego y también de los médicos de primer nivel. Y afirmó: “La llave del problema es la prevención”.
Para Furetra, la donación es una conducta solidaria que permite disminuir o eliminar el sufrimiento de muchas personas. El fin de la fundación es estimular la conciencia sobre el valor de ésta práctica y reflexionar acerca de un problema de salud que nadie está exento de contraer. Tanto Nélida Pedonesi como Sergio Marinovich coinciden en que cuando aparece un donante, seguramente, están extendiendo pasajes a la vida.