06 septiembre 2010

Conducción responsable

Tiemblan las licencias:
semáforo rojo para los
infractores de la ciudad

(Por Lautaro Borysiuk) A raíz de la medida impuesta hace pocos días en Capital Federal de la quita de carné de conducir por pasar el semáforo en rojo, se consultó sobre qué posibilidades existen de que se aplique en Rosario. En las siguientes líneas, responsables de la agencia de tránsito, abogados y concejales dan su versión personal sobre cómo ayudaría a concientizar a los conductores y evitar accidentes fatales.

 Profesionales del derecho consultados sobre el fallo, fueron coincidentes en señalar que la "sanción es claramente violatoria de los derechos constitucionales de la libertad física y ambulatoria y, principalmente, del derecho de tránsito". El primer día se secuestraron cerca de cincuenta licencias y esto se va ir repitiendo con el correr del tiempo en mayor o menor número y el trámite no va a ser ágil.
 Otras voces de los conductores de la ciudad también resaltaron que atenta contra el derecho de la propiedad “Esto teniendo en cuenta que la licencia de conducir es un documento público, personal e intransferible, pero que no acredita por sí solo identidad (por ejemplo en las cajas de los supermercados), sino que da fe de la 'idoneidad' para conducir un vehículo”, afirmó Mariano Neder, abogado y conductor.
 “Esta medida ahora cuestionada sólo tiene aplicación en Capital y están autorizados por ley para hacerlo tanto la policía provincial como los inspectores municipales, que hayan asumido la responsabilidad del tránsito en sus jurisdicciones”, señaló Gutiérrez, vocal de Dirección General de Tránsito. Esto ha creado no solo malestar sino fuertes discusiones, principalmente entre efectivos y los conductores de otras provincias que se ven sorprendidos con el sistema.
 “El procedimiento que ya es aplicado acá por los agentes de tránsito en otro tipo de infracciones es manejar sin cinturón de seguridad, utilizar celulares o auriculares, no tener seguro pago, conducir de contramano o superar el límite máximo de velocidad permitida”, detalló el vocal de tránsito. Luego agregó que sumarle esa iniciativa “tendría un buen resultado” a los que violen la luz roja del semáforo.
 En relación a los beneficios que traería dicha medida, el doctor Osvaldo Miatello aseguró que un informe realizado hace poco tiempo arrojó que, a partir de la suma de controles y penalidades, el año pasado disminuyeron un 42 por ciento las muertes por accidentes de tránsito. “Para finales del 2010 se espera una nueva tendencia a ese crecimiento del porcentaje”, advirtió.
 “La retención de los vehículos a los autores de faltas graves de tránsito fue consagrado como castigo en la ley nacional de tránsito por su modificatoria, a la que adhirió la Capital Federal”, explicó el político. Cabe destacar que ya son cuatro los distritos del país que instrumentan la medida, con números positivos (Tucumán, Misiones y Córdoba).
 En base a la inversión que demandaría aplicar el sistema, Miatello aconsejó: “Generaría un gran presupuesto instalar los controles que vayan variando día a día para detectar a los infractores pero a la larga valdría la pena”. Luego reveló que las encuestas arrojadas a la gente de Capital Federal sobre la nueva medida “resultaron favorables en casi un ochenta por ciento”, por lo que se espera la misma aceptación acá.
 El sistema entra en acción al comprobar la falta y el agente de tránsito detiene al conductor, lo identifica, le labra la infracción, le retiene el registro y le entrega la llamada Boleta de Citación del Inculpado (BCI), que lo habilita para conducir por 40 días corridos. Dentro de ese plazo, los infractores deben presentarse ante la Dirección General Administrativa de Infracciones (DGAI) para regularizar su situación y pagar la multa correspondiente, cuyo monto variará según la falta de la que se trate.
 Si tienen una licencia expedida por las autoridades porteñas, además perderán los puntos correspondientes según el sistema de “scoring”, en los casos previstos por la ley. Vencido el plazo, agregaron los voceros, los conductores quedarán inhabilitados para manejar y a los 90 días se destruirá su carné.
 Los accidentes de tránsito están a la vista, ya fuera por omisión del conductor que se vio superado por la situación o por una pequeña distracción que puede convertirse en una desgracia inesperada. Los números están a la vista y con probar no se pierde nada impulsando la medida en la ciudad que cuenta con un tráfico caótico y pocos obedecen las señales reglamentarias.