27 septiembre 2010

Candidato para una república igualitaria

El ARI quiere llegar
a gobernar Santa Fe
Carlos Comi es el responsable que encabezará la fórmula. El
actual diputado nacional adelanta las propuestas partidarias


(Por Luciana Ekdesman) Con una trayectoria política de más de dos décadas caracterizada por su perfil bajo y lealtad, el militante Carlos Comi, de 45 años, con dos hijos y una mujer artista, fue el primero en confirmar que será candidato a gobernador por la provincia de Santa Fe en el 2011. Aunque todavía no se sabe con certeza el calendario electoral, las cartas de la Coalición Cívica - Afirmación para una República Igualitaria (ARI) ya están sobre la mesa. Elisa “Lilita” Carrió, la creadora de esta fuerza, le dio el visto bueno y su respaldo a uno de los pioneros, que le brindó su confianza y la acompañó en su separación del radicalismo y primera candidatura a presidenta de la Nación, en los inicios del 2002.

El actual diputado nacional reconoce con total sinceridad que, a lo mejor, llegar a la Casa Gris es demasiado en su desarrollo político personal pero es una necesidad partidaria y asegura que están trabajando en la construcción de un programa de gobierno que presentarán durante la primera semana de diciembre.
¿Cuáles van a ser las primeras tres medidas a tomar si es electo?
Llamar a un congreso pedagógico provincial para reformar los planes de estudios. Tenemos que ir hacia un sistema de enseñanza obligatoria de informática e inglés desde primer grado a quinto año en todas las escuelas y discutir cómo es el paradigma para el siglo XXI. Apoyar a toda la gente que produce y trabaja, recreando un banco al estilo del provincial de Santa Fe, una herramienta de fomento de la producción. Le pedí a Alfonso Prat Gay que se siente conmigo a mirar el presupuesto de la provincia y que me ayude a encontrar 500 millones de pesos. También, convocar a un gran pacto legislativo de los partidos con representación parlamentaria para reformar la Policía de manera profunda. Tenemos un problema gravísimo de gestión y de convivencia con el delito, donde la Policía es parte o promotora, manda a robar o presta el arma y vende la droga.
- ¿Cuál es la actualidad de la Coalición Cívica- ARI?
- Es un partido diametralmente distinto a todos los demás y que está cada vez más fuerte. Por eso hace tanto ruido. En Argentina hay una cultura política corporativa que busca el permanente acuerdo entre el peronismo y el radicalismo y donde los partidos tienden a crear oligarquías partidarias que terminan buscando su interés propio en vez del de la sociedad. El liderazgo de Lilita Carrió es muy fuerte y absolutamente diferente a los tradicionales. La Coalición Cívica incorpora personas, miradas y experiencias todo el tiempo. Esto para la clase política es básicamente incomprensible y tienden a condenarnos y a vaticinar nuestra desaparición. Por otro lado, el periodismo político argentino razona, muchas veces, en términos similares. Si nos vamos del Acuerdo Cívico y Social es un escándalo nacional para la prensa y los políticos pero no para la gente, que sólo le importa si la propuesta de gobierno es fuerte, viable o no.
- ¿Cómo repercuten las decisiones y los dichos de Carrió en el partido?
- Es una persona genial, casi con esa genialidad que tienen los locos. A veces uno considera que determinados estados de la locura llegan a la genialidad. Charly García es un genio absoluto de la música pero está claro que razona desde un punto distinto de la media. Lilita es una mujer profundamente democrática, que se pasa horas y horas discutiendo como estoy seguro que Kirchner no discute ni con la señora. En el bloque de diputados debatimos todo, por supuesto que su opinión es muy fuerte.
 La provincia de Santa Fe tiene la particularidad de tener un partido justicialista (PJ) poderoso con casi 25 años consecutivos al frente de la gobernación. En Rosario, tanto el socialismo como el ARI han liderado las últimas elecciones.
 - El candidato a gobernador del Socialismo aún no está definido. ¿Qué posibilidades hay de aliarse para integrar una fórmula conjunta?
 - Estamos en el proceso de desarrollo de nuestro programa para las internas del Frente. El socialismo todavía debe definir quién es su candidato y está lejos de eso. El radicalismo avanza con Mario Barletta. Creemos que la Coalición Cívica tiene derecho a poner en consideración de la sociedad a sus mejores dirigentes y buscar el reconocimiento en internas abiertas.
 - ¿Iría como vice?
 - Es una decisión partidaria. Tendría que ver las propuestas, las posibilidades.
 - ¿Con quién le gustaría compartir la fórmula y con quién no?
 - Con Miguel Lifschitz no. La verdad no tengo una buena relación y sería imposible porque somos dos hombres de Rosario. Comparto muchas de sus políticas pero no me parece auténtico. Con Barletta podría ser. Tengo muy buena relación con el sector del radicalismo que lo rodea, compartimos muchas cosas generacionalmente. Siempre hay posibilidad de diálogo.
 - ¿Cómo ve la actual gestión de Hermes Binner?
 - Bien en las políticas sociales, en ese intento de romper la lógica de Santa Fe norte - sur a partir de la creación de los nodos de las regiones. El problema del socialismo es que es un partido encriptado, que tiende a cerrarse sobre sí mismo. La confianza de Binner no va más allá de los miembros de su gabinete. Eso es lo malo. En términos generales Binner es un buen hombre, un tipo decente.
- ¿Qué posibilidades hay de que la Casa Gris se mantenga en las manos de un líder no justicialista?
 - Creo que se va a repetir la misma elección de hace cuatro años. Hay que ver si el justicialismo se unifica todo o van separados. Sería bueno que quien gane Santa Fe sea un gobierno progresista y decente. En el peronismo hay buena gente, no soy de los que hacen gorilismo barato. Hay toda una nueva camada de dirigentes que son tipos interesantes. Estamos en el Frente Progresista y vamos a pelear por eso.
 El año pasado, cuando Comi fue elegido como diputado nacional su vida dio un giro de 180 grados. Trasladarse a Buenos Aires de lunes a jueves para participar en el Congreso Nacional está muy lejos de ser concejal en Rosario o de estar a cargo de la oficina de Defensa del Consumidor. Si bien su trayectoria en la gestión pública es amplia, en la capital nacional el juego es más complejo.
 - ¿Cómo fue su primer día de ejercicio como diputado en la Cámara Baja?
 - Fue una mezcla de sensaciones. Después te das cuenta que son otras reglas. Acá en la política local nos conocemos todos. Si sos respetuoso del trabajo de los periodistas, en la mayoría de los casos tenés una relación de respeto. Allá tenés la sensación de que estás todo el tiempo medido y que cuando te equivoques te van a matar los políticos, tus pares y la prensa. Eso te lleva a tomar medidas de seguridad personales, de cuidarte en relación a los errores.
- ¿Actualmente cómo se siente?
 - La verdad que me gusta. Son temas nacionales, los grandes debates, es la política. No me gusta que hay tanta tensión que impide el diálogo con otros sectores. Somos un bloque con posiciones muy duras, con razón, frente a un oficialismo que es todo o nada.
 En el último mes, se han registrado constantes cortes en la autopista Rosario- Buenos Aires por las protestas de los trabajadores de Paraná Metal. Carlos Comi emitió una declaración en la Cámara de Diputados solidarizándose con los trabajadores de esta empresa, que fue firmada sólo por cinco legisladores.
 - ¿Qué opina de la situación que se está viviendo en la ruta?
 - Es una postal de lo que ha sido buena parte de la industria. Paraná Metal fue una de las fundiciones más grandes del país. Nunca se modernizó, nunca se invirtió un peso. Tuvo épocas extraordinarias, hace diez años atrás con contratos millonarios. Esto era la crónica de un final anunciado después de la entrada de Cristóbal López, este capitalismo de amigos del poder que entra y sale de los lugares como nada.
 - ¿Por qué hay que votar a Carlos Comi?
 - Representamos una ética en la práctica política, la militancia, la función pública. Las ideologías no son tan importantes, sino el recorrido que las personas han hecho y lo que tienen para dar, para mostrar. Todos podemos realizar buenas propuestas pero tenemos que poder mirar hacia atrás y mostrarle a la sociedad el camino recorrido. La Coalición Cívica es eso, una forma diferente de entender la política, con algunos principios muy claros: no mentir, no robar, no usar a los pobres, apostar a la educación y a una sociedad de las clases medias. Si llegamos a gobernar la provincia de Santa Fe o si Lilita llegara a ser presidenta vamos a demostrar que los decentes también podemos ser gobierno.