30 agosto 2010

Voz legendaria de la radio rosarina

MIRTA ANDRÍN, ÍNTIMA
Humildad y grandeza


(Por Carla Martí) Con una increíble vitalidad y alegría, Mirta Andrín conserva esa digna sencillez que tomó como estilo de vida. Mientras se acercaba la hora pactada para la entrevista, esperaba sentada en uno de los sillones del multimedio en el que trabaja como locutora. De manera muy atenta, aprovecha las pausas comerciales para acercarse a hablar de forma amigable y natural. Así fue como la dueña de una de las voces mas conocidas e inconfundibles de la ciudad dio el sí para que podamos saber sobre el pasado y presente de un hito en la radiofonía rosarina.

- ¿Como fueron tus primeros pasos por los medios de San Nicolás?
- Todo un atrevimiento, empecé a los 14 años. Iba al colegio, hacíamos teatro y una persona muy ligada a la radio me vio y me ofreció trabajar en el circuito cerrado “La Voz de San Nicolás” en un programa que se llamaba “La hora del té”. Era un lugar donde supuestamente se presentaban bandas, se encontraban dos amigas y hablaban de temas de actualidad. Fue una buena idea para ese entonces. Más adelante, cuando crecí me dieron un turno de locutora en ese mismo lugar pero hacíamos de todo; redactábamos los avisos, armábamos la programación musical, y eso a la larga de da un plus.
- ¿Qué recuerdos tenés de tu infancia?
- Los mas lindos, maravillosos. Disfrutaba de correr mariposas, andar por las noches detrás del bichito de luz, subir a los árboles, corretear por la siesta. Una infancia muy pobre, a eso lo descubrí cuando crecí y me di cuenta que teníamos agujeros muy grandes en los zapatos. La contención familiar siempre estuvo con un padre ejemplar y una madre que hacia lo imposible para que no nos faltara nada. Si me dieran una estación donde detenerme sería esa.
- ¿Tenés hijos?
- Sí, uno solo. Tener hijos fue lo que mas le pedí a la vida. De joven le tenía mucho miedo a la muerte pero se me pasó cuando nació. De grande me di cuenta que era porque quería hacer algo importante antes de dejar de existir. No tuve mas hijos por la culpa. Creo que la mujer maravilla no existe, cuando tenés que ser buena mamá, trabajadora, esposa, ama de casa y además actualizarte algo te tiene que fallar. No se puede hacer todo bien. Y yo me daba cuenta de eso cuando llegaba a la noche y encontraba las cartitas que mi hijo me dejaba en la almohada diciéndome “mamá hoy quería hablar con vos de tal cosa”. Eso es una mochila que no me voy a quitar nunca mas.
- ¿Sos abuela?
- Por ahora no. Me encantaría tener nietos pero cuando las cosas estén en regla porque sino traen problema.
- ¿Cómo es la relación con tus hermanos?
- Maravillosa. Somos de esas familias de antes, muy pegotes. Tenemos intuición sobre si el otro esta bien o no. Nunca faltan las llamadas telefónicas y cada domingo por medio nos juntamos en San Nicolás. Me gusta ir a la casa de mi mamá y regar las plantas. Todavía hay árboles que tiene mas de cien años. Hay alcanfor, eucaliptos, romero, tilo. Todos los árboles medicinales que te imagines los tenia mamá.
 - ¿Tenés amigas en tu ciudad natal?
 - Una sola porque con la carrera, la familia, mi hijo, mi marido no me queda mucho tiempo para hacer sociales y así se te pasa la vida.
 - ¿Que recuerdos tenés de Nacho Suriani?
 - Fue un loco de aquellos. Trabajé mas de veinte años con él y nunca conocí a nadie que haya tenido ese manejo de la audiencia. Además tenía una seducción especial con las mujeres. Me acuerdo que en un aniversario de la muerte de Gardel preguntó al aire por qué la gente no se atrevía a decir que era homosexual. Los tangueros empezaron a llamar encendidos, lo insultaron por diez minutos y después dijo que lo hacía para saber cual era la reacción de la gente. También recuerdo que hace muchos años me preguntó al aire si me masturbaba, yo me quedé callada mirándolo y él me insistía para que le respondiera. Mantener un silencio sepulcral era lo peor que le podías hacer. La gente lo llamaba y le decía “viejo verde”.
 - ¿Qué cosas negativas y positivas rescatas de esta profesión?
 - Lo negativo es creértela. Esto es un trabajo diario, todos los días se rinden exámenes, tenés que aprender algo, estar muy actualizado.
Lo bueno es el cariño de la gente. No se puede creer que te quieran porque si y mas en este mundo tan convulsionado e individualista donde a nadie le importa nada.
 - ¿Te interesa la política?
 - Estoy un poco decepcionada. Creo que cometemos un gran pecado en cada elección que es creer. Y después no hay elementos como para revocar eso, se ha demostrado en todos los gobiernos que hemos tenido.
 - ¿Qué mensaje le dejas a los futuros profesionales de los medios?
 - Los locutores tienen un sueldo en este momento es de 2.300 pesos pero que esto no los haga quedar. Que sigan luchando por algo que les gusta. La profesión es hermosa siempre que lo hagan con autenticidad. Otras de las cosas que les diría es que no se enamores de sus voces, porque eso no te permite crecer.