DE HIPER A COOPERATIVA SOCIAL
La Toma de compromiso
(Por Naiara Vecchio) Luego de conocerse el fallo que ratificó la entrega del inmueble de calle Tucumán 1339 a los acreedores de la quiebra del ex supermercado Tigre, Carlos Ghioldi, uno de sus fundadores, desmenuzó sus orígenes y exigió la expropiación definitiva por parte del gobierno provincial.
-¿Cuáles son los pasos a seguir de cara al fallo judicial?
- Desde la organización cooperativa declaramos la ocupación del edificio hasta que la Legislatura provincial encuentre una justa solución al conflicto. Los irresponsables jueces Mario Chaumé, María del Carmen Álvarez y Avelino Rodil dieron lugar al pedido de la sindicatura que tiene a su cargo la quiebra del ex hipermercado Tigre. Estamos ante un despropósito, frente a empresarios que están buscando cualquier cosa con tal de ir en contra de un proceso que socialmente ha demostrado ser sumamente útil.
-Precisamente la Legislatura de Santa Fe decretó en dos oportunidades la expropiación del inmueble en beneficio de los trabajadores, ¿cómo creen que actuará en esta ocasión?
- Exacto. El 19 de agosto de 2004 - paradójicamente la misma fecha en que se conoció el fallo de la sala III de la Cámara de Apelaciones- la provincia dictó la ley 12.317, en virtud de la cual se declaró la expropiación y utilidad pública del lugar y de los bienes muebles inventariados. Luego la medida fue revocada por el propio Ministerio de la Producción, al fundamentar que la Cooperativa no reunía los requisitos previstos. Pero en 2009, el gobernador Hermes Binner firmó un decreto que promulgó la ley 12.964 y determinó nuevamente la expropiación temporal del predio. Y la verdad es que el gobierno provincial, hasta ahora, nos viene apoyando. Por eso esperamos que la resolución sea apelada ante la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe.
-¿Recibieron el apoyo de referentes políticos o organizaciones sociales?
- Por suerte no estamos solos en esta movilización. El diputado nacional de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas y la diputada nacional por el Movimiento Libres del Sur, Victoria Donda nos comunicaron su apoyo y confirmaron su visita en septiembre para conocer más detalles del conflicto. A su vez, el concejal socialista Pablo Colono, el subsecretario de Gobierno Miguel Pedrana, la diputada provincial del Frente para la Victoria Claudia Saldaña y el senador Juan Carlos Zabalsa –autor de la segunda ley de expropiación- manifestaron su interés en garantizar el funcionamiento de los proyectos sociales. Y por su parte, el Sindicato de Prensa, Luz y Fuerza, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), la agrupación Hijos y los veteranos de Malvinas, entre otras organizaciones, se dieron cita en el lugar como signo de fortaleza.
- Haciendo memoria, vuelven aquellos fantasmas de la histórica lucha en 2001 cuando el supermercado se declaró en quiebra
- Sí, por supuesto. "La Toma, la lucha continúa" es el título del libro que presenté el mes pasado en la ciudad. Y el ejemplar es un claro testimonio de la eterna pelea y compromiso social del Centro Cultural La Toma. Desde sus orígenes la fuerza popular estuvo presente. A fines de julio de 2001, los trabajadores ocuparon el edificio de Tucumán al 1300 en reclamo del pago de deudas salariales e indemnizaciones a uno de sus dueños, el empresario Francisco Regunaschi. Por entonces, habían quedado en la calle alrededor de 700 personas, que cumplían funciones en diversos locales de la cadena. Luego esos empleados se organizaron y conformaron un grupo de lucha que derivó en lo que hoy conocemos como La Toma, una cooperativa solidaria que brinda trabajo a más de 120 personas. Considero que todas las trincheras son válidas cuando la protesta es honesta.
- ¿Y qué otras actividades culturales, políticas y sociales corren el riesgo de cerrar en el Centro?
- Hoy La Toma alberga cooperativas, microemprendedores, un comedor popular-estudiantil, y un escenario que desarrolla día a día innumerables actividades culturales. En su amplio local funciona un estacionamiento con lavadero de autos, un mercado, una carnicería y un bar donde trabajan alrededor de 30 personas. A su vez, desde 2008 funciona un centro comercial que pertenece a subsecretaría de Economía Solidaria municipal, inspirado en una idea del artista Dante Taparelli, y que permite comercializar y vender producciones artesanales. Y también tienen su sede la Mesa Coordinadora de Jubilados, el Grupo de Apoyo a las Madres de Plaza de Mayo, una comisión gremial y un centro de atención que es una asociación de psicólogos. Es decir, todo lo que hicimos está abocado a los sectores más excluidos y desprotegidos de la sociedad, y es una vergüenza que tres aves negras quieran cobrar dejando sin trabajo a tanta gente.