Los animadores
y emprendedores que
la rompen en la red
(Por Juan Pablo Calandria) Hoy en día se pueden encontrar figuras animadas en todos los sitios cuando se navega por Internet. Hay unas cuantas herramientas que los diseñadores de páginas web utilizan para crear estas animaciones en pocos minutos y subirlas a la red aún más rápido. Si hablamos de las tecnologías e Internet, ambas han estado evolucionando rápida y constantemente en los últimos diez años. Parte de esta evolución ha sido conducida por dos factores importantes. El primero sería el papel de los autores/lectores, que en la red siempre quieren ser capaces de transmitir contenidos más elaborados y de calidad. El segundo sería el hecho de que para llegar a más personas, el tamaño del contenido en las web tiene que ser suficientemente pequeño para descargarse lo más rápido posible. Estos factores han forzado a los innovadores de la red a buscar nuevos trucos y sistemas para propagar contenido complejo sobre conexiones limitadas. He aquí el surgimiento de la animación en Internet, en un principio como herramienta publicitaria y más tarde como forma de expresión artística pura.
En Argentina la animación tuvo su impulso gracias a Alejandro Szykula, quien en el año 2002 crea la serie animada en computadora “Alejo y Valentina”. Esta serie no fue la primera, pero sí la más popular y la única que aún hoy sigue vigente y con un éxito creciente entre el público. “Fue la primera en tener una pegada tan fuerte en Internet, antes solamente estaba El Mono Mario, pero no era apto para todo público. Creo que eso fue lo que le jugó a favor a Alejo y Valentina”, dice Alejandro al ser consultado acerca de la razón del suceso de su serie.
El joven artista comenzó sus andadas en Internet a principios del 2000, cuando se grababa cantando o actuando como terapia para superar su tartamudez. Gran conocedor de la red, debido a su trabajo como operador de sistemas BBS (sistemas de tablón de anuncios), no tardó demasiado en descubrir los programas de animación flash. Un día, mientras esperaba a su novia, se le ocurrió hacer una animación para hacerla reír, y fue así como surgió lo que después se convertiría en la serie actual. “Me conseguí el flash y estaba viendo qué onda, cómo se manejaba, y me surgió la idea de empezar con unos personajes como mi novia y yo, pero me salieron todos acartonados. Igual después pegó bastante el estilo de dibujo simplista”. Según él mismo, la animación en Internet es mucho más que una expresión artística, es una forma de terapia, no sólo para problemas como los que él padecía sino también para descargas de estrés: “Imagínate que pasaste un día de mierda en el laburo y llegás a tu casa y hacés una animación flash de tu jefe, lo dibujás gordo y hacés que le pasen cosas, es una manera de descargar y de reírte un rato”.
Visionarios de la red
Mak es quizás el personaje más enigmático y talentoso de la red en la actualidad. Nadie sabe quién es, ni qué hace, solamente lo conocen como Mak, el creador de la ya extinta Cualquiera.com.ar, que hoy se llama Friki.net: “Hoy me encargo de friki casi full time, todavía mantengo mi antiguo trabajo pero me lleva más tiempo la web que cualquier otra cosa”.
Mak es un visionario de la red, su primer proyecto fue el sitio de humor Lanube.com, que funcionaba bajo la órbita del diario La Nación, después vino el éxito de la mano de Cualquiera.com.ar, un sitio de videos y fotos que no tenían una consigna en particular, sino que variaban a diario y tenían los más disímiles contenidos, desde lo humorístico hasta lo trágico, pasando por lo erótico. El sitio recibía alrededor de 30 mil visitas diarias, un drástico contraste con lanube.com, que solamente tenía 500. “Lo de Cualquiera no se lo esperaba nadie, ni siquiera yo, pero se dio y estuvo muy bueno. La parte mala vino después cuando quise cambiar el dominio de .com.ar a solamente .com, porque el sitio ya estaba registrado y el dueño no me lo quería vender, entonces surgió la idea de cambiar, de crear una forma evolucionada de cualquiera, de crear friki.net”. La nueva página es un suceso aún mayor que lo que fue la anterior, y a pesar de que hubo resistencia al cambio en un principio, los frikis siguen siendo fieles seguidores y conforman una comunidad muy numerosa.