07 junio 2010

Cultura

GABRIELA CULZONI, RAFAELA
Es clave la cultura
en el desarrollo social”
De esta manera la secretaria de Cultura de esta ciudad señaló
el pensamiento que tiene el municipio con relación a su área


(Por Maximiliano Luján) El aspecto cultural de una sociedad muchas veces pone al descubierto sus características, sean negativas o positivas. Quienes se encuentran en el poder siempre ponderan la importancia, al menos en teoría, que tiene esa área en un futuro plan de gobierno. En Rafaela, localidad de la provincia de Santa Fe, la gestión de la Secretaría de Cultura realiza distintas actividades para que los ciudadanos puedan participar y disfrutar de ellas. Quien está al frente de esa cartera es Gabriela Culzoni, una persona reconocida en la localidad por la pasión que tiene hacia la cultura. En esta nota, habló de su mandato, resaltó la interacción que existe entre las diferentes áreas y expresó las sensaciones que le provocaron los festejos del Bicentenario.

- ¿Por qué es importante la cultura en una sociedad?
- La centralidad que cobra la dimensión cultural en una sociedad hoy es incuestionable. A partir de las reflexiones a nivel mundial que se fueron dando hace unas décadas, actualmente podemos hablar de la centralidad que tiene y debe tener la cultura en el desarrollo social. Por eso hoy, incluso, algunos analistas afirman que representa el "cuarto pilar", junto con la dimensión política, económica y ambiental. No basta medir el crecimiento de una comunidad a partir de números o el PBI. Hoy se sabe que una sociedad se desarrolla si todos estos aspectos crecen de manera conjunta y con la convicción de que la cultura no es sólo un medio o herramienta sino que debe ser el fin de una acción política. Además, desde la gestión cultural que realizo a diario y llevo a cabo desde la Secretaría de Educación y Cultura frente a la que me encuentro a cargo, puedo afirmar esto y que sólo mediante un trabajo conjunto con otras áreas del municipio como así también junto al sector privado y el llamado tercer sector, se pueden realizar con éxito las propuestas que surgen y se piensan en función de los lineamientos de gestión formulados para este período.
-¿Cuesta mucho más el desarrollo de esta área en una ciudad como Rafaela?
- Las prioridades, objetivos y ejes de trabajo cambian de acuerdo a la realidad que vivimos, los cambios que se van suscitando y así las necesidades y demandas que se deben atender. Es por ello que considero que desde hace unos años han sufrido modificaciones importantes tanto la gestión cultural como los lineamientos y la metodología de trabajo. Pero sin dejar de lado viejos medios y objetivos hemos sumado nuevas herramientas de trabajo como así también nuevas metas, siempre haciendo hincapié en reforzar nuestros valores rafaelinos, nuestra identidad de comunidad pujante, trabajadora, perseverante, solidaria y construyendo paralelamente valores basados en los derechos culturales, la diversidad, la participación y la inclusión. Por ello, creo que nuestra ciudad crece constantemente pero desde todas sus dimensiones y no considero que culturalmente hablando estemos más atrasados o menos desarrollados respecto de otros progresos locales. Hay importantes ejemplos que nos demuestran que el campo cultural local tiene una presencia y solidez muy importante y es fruto del esfuerzo, talento e iniciativa de artistas locales, instituciones, empresas y entidades locales, organizaciones no gubernamentales, fundaciones, establecimientos educativos, que comprenden desde este lugar la política cultural de la actual gestión y se "suman" a la misma de diferente maneras.
- ¿Qué le generó haber participado de los festejos del bicentenario?
- Estar a cargo de la Secretaría que fue la principal responsable en la organización de los festejos del bicentenario me generó un orgullo y satisfacción enorme pero al mismo tiempo la realización de un festejo de esta naturaleza, con la participación masiva de los rafaelinos, ya sea como público o como protagonistas, creo no me permitió vivir plenamente cada propuesta. Las tensiones, responsabilidades y muchas veces los imprevistos que se suscitan hacen que, por el cargo que ocupo, no pueda tener el privilegio de sentir plenamente lo que nos proponemos como cada rafaelino que participa de la agenda de actividades. Pero la satisfacción de ver y sentir cómo nuestra comunidad se sumó a los festejos es enorme, me llena de orgullo y eso me motiva a seguir trabajando desde este lugar para todos y cada uno de los sectores e intereses que conforman nuestra comunidad local.
-Desde hace unos años se realiza en la ciudad la Fiesta Nacional del Teatro, ¿qué significado tiene para Rafaela este evento?
- En las vacaciones de invierno se lleva a cabo esta gran Fiesta del Teatro que se inició a partir de la organización de la XIX Fiesta Nacional del Teatro en el 2004 en nuestra ciudad. Desde ese año, el teatro en Rafaela ha vivido un crecimiento especial en lo que respecta a la trascendencia que cobró la escena local en el plano provincial y nacional, las repercusiones de las fiestas de puño local y las oportunidades que crecieron para nuestros artistas, salas y grupos de la ciudad ligados a esta expresión artística. Esto permitió fortalecer lazos institucionales, relaciones interestatales e interactuar con mayor intensidad con los artistas y grupos locales. En la actualidad, en cada edición que se desarrolló en Rafaela puedo decir que es el público local, regional e incluso de otras partes de la provincia y del país que nos reclama, y esto lo digo con agrado, que pronto se lleve a cabo esta fiesta.
-¿Considera clave el trabajo conjunto con otras áreas, incluso con el intendente, para el desarrollo de la secretaría que comanda?
- No lo puedo entender de otra manera. Creo que no se podría pensar hoy la gestión cultural sin la participación y trabajo conjunto con otras secretarías, instituciones, grupos y personas de nuestra comunidad, incluso de otras localidades. Y obviamente, en el marco de una gestión cultural concreta, no se pueden proyectar y desarrollar ideas si éstas no se discuten con el Poder Ejecutivo y los demás funcionarios, para luego formularlas en objetivos, metas y ejes de trabajo que delineen la labor diaria, la planificación anual y todo lo que hace al campo cultural.