Exposición artística
de Gregorio Zeballos
Presentó su nuevo trabajo en el Bernardino Rivadavia el lunes
9 de mayo en la sala Schiavoni del mítico Centro Cultural
(Por Esteban Sauqué) La “Muestra antológica” del artista plástico Gregorio Zeballos puede apreciarse todos los días, hasta el 5 de junio, en el hall central del Centro Cultural Bernardino Rivadavia. El humorista rosarino hizo una recopilación de sus obras y recogió lo mejor de sus pinturas de la última década para que los amantes del arte puedan observarlas.
“La comunicación es parte esencial del gesto artístico, se transmuta lo cotidiano en arte para que las obras se tornen algo cotidiano”, afirmó el experimentado humorista en la presentación de su último trabajo. A su vez reflexionó: “Queda en el público asumir la valentía de sumarse a la creación y el juego del arte”.
El reconocido humorista gráfico, amigo de Roberto Fontanarrosa con quien solía compartir charlas de arte en el bar El Cairo, se inició dibujando en el plano de servilletas, en donde logró desplegar la calidad de sus trabajos con una perfección envidiable. En “Muestra antológica”, su último trabajo, denota su amor por Rosario, por su gente, al paisaje urbano de una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, y los mitos que se ocultan en cada barrio de la ciudad, lo que lo convirtió en un artista que la gente admira y reconoce.
Profesor de Artes Visuales de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), donde dicta la cátedra de Dibujo cuatro y cinco, Zeballos recuerda haber iniciado su camino en la expresión artística en el Club de Niños Pintores Nº 1 Maestro Mario Troiano, a quien reconoce como su primer maestro y por quien guarda un gran cariño y respeto. En las últimas dos décadas, Zeballos realizó una innumerable cantidad de trabajos en servilletas de bares y cafés y en ellos son visibles temáticas recurrentes: el circo, el desnudo femenino y los perros callejeros.
“El hombre es un ser gráfico, sólo opera con grafos o expresiones artísticas, siempre leyó los signos y rastros del mundo”, expresó Zeballos antes de comenzar a disertar sobre la exposición de sus trabajos. La extensa trayectoria del artista rosarino, y sus inicios en la pintura, los dibujos y el humor gráfico datan de 1972, cuando expuso su primer trabajo en las galerías Krass, Raquel Real, Ross y en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia, a las cuales se les suman otros centros de actividades privadas.
“Las servilletas de Gregorio son barriletes que invitan a la comunicación”, apuntó Susana, la encargada de presentar la muestra del artista. Y a su vez dijo que en la exposición se nota que el artista ha sido asiduo concurrente a bares de Rosario, que intenta mostrar su arte y el arte urbano que puede elaborarse en la ciudad.
“En las pinturas se denotan distintos períodos en los cuales el artista produjo sus trabajos, por ejemplo en el trabajo de las servilletas hay una obra muy elaborada, con mucha técnica visual y artística con fondos de colores que tienen distintas tonalidades”, abundó la presentadora del trabajo de Zeballos. En una segunda etapa en las exposiciones de Zeballos, hay dibujos esquemáticos con líneas y diferentes figuras humanas, en donde intenta representar al desnudo femenino de una manera casi perfecta.
“Hay trabajos muy interesantes de este artista rosarino, que son los realizados con soportes de bandejas de cartón que tienen volumen y relieve con una textura muy particular”, explicó la colega de Zeballos. En el plano internacional, el rosarino expuso su arte por distintos regiones de España: Galería Contratalla, Galería Made IN Consult y Galería Grocart en Barcelona. En Lemirallet, Galería B.M. El Radical de Granollers y el Café de las Artes - Cafetonia de Sevilla. En esta provincia española, produjo la imagen iconográfica del XV Festival del Títere con una posterior muestra de su obra en el teatro Municipal de la Alameda. Además ilustró la revista de la Caja de Ahorro y Monte de Piedad de Sevilla. Desde 1987 a 1991 participó en Madrid del Salón Mapfre en homenaje a Penagos. También ilustrò en Barcelona en ediciones Tusquets “El Buscón” de Quevedo.