01 noviembre 2010

Despedida del music hall rosarino

ADIÓS RE VIVA LA REVISTA
Se bajó el telón del Auditorio


(Por Juliana De Bernardi) Poco a poco las luces se bajan hasta apagarse definitivamente, el telón despliega sus enormes paños hasta cubrirlo todo, los aplausos hacen estremecer la sala y retumba en cada latido del corazón de los artistas. Así es como culmina la función de una obra que construyó por cinco meses un éxito. El pasado sábado a las 21.30 Re Viva la Revista dió su más dedicado espectáculo, el último.

Talentos rosarinos engalanaron el escenario del Auditorio Fundación con un muy buen ejemplo de teatro de revista. Todo estaba hecho por artistas locales, detalle a resaltar, porque no es necesario montar un espectáculo en la calle Corrientes para mostrar la capacidad de emocionar con el baile, llorar con la música y sobre todo hacer reír al público. Porque Rosario tiene todo lo que se debe tener para lograrlo.
La compañía presentó por primera vez este show en el año 2002 con un éxito arrasador, y ocho años más tarde decidieron redoblar la jugada y presentaron la nueva y mejorada versión de Re Viva la Revista. Entonces la exhibieron en la Sala Mateo Booz, de San Lorenzo y Oroño. Lo que en un principio eran unas pocas funciones se convirtió con el tiempo en 20, todas a sala llena. Es por eso que quisieron despedirse a lo grande en uno de los teatros más emblemático de la ciudad.
Encabezada por Gachy Roldán y el Negro Moyano como capocómicos, Alejandro Mustafá en la voz de los tangos y su vedette Ania Gonzáles, que se llevó los suspiros de más de uno en la platea, Re viva la Revista hizo brillar la noche del 30 de octubre. Acompañados de ocho bailarines excepcionales, se puede destacar la pareja de tango, Gabriela y Diego Ladeveze, que le sacó viruta al escenario entre milonga y milonga.
Montar un espectáculo teatral en la ciudad de por sí es una apuesta muy difícil, y más aún en el género revisteril o music hall. Los presupuestos que se manejan son muy escuetos en relación a los que hay en Buenos Aires, es por eso que la competencia es, como se dice en el ambiente, brava. De hecho no hay muchos productores locales que se animen a apostar y a depositar su capital en un espectáculo de estas características. Uno de ellos es Manuel Cansino, productor y director general de esta obra. “Yo trabajo para Rosario y sigo apostando a esta ciudad, pese a que es difícil competir contra las compañías porteñas, porque acá hay muy buenos artistas y un público ávido de conocerlos”, aseguró.
Sin embargo, por este año se terminaron las corridas tras bambalinas, los nervios de cada función y las cábalas típicas del mundo teatral. El año que viene será un nuevo desafío para los artistas y el público de acá.