PRIMAVERA CON LLUVIA
El rock y la cultura
le ganaron al agua
El intendente Miguel Lifschitz se mojó junto a los chicos y
recorrió los galpones de la Franja Joven de la costa rosarina
(Por Juan Diego Huerga) Era uno de los días más esperados. Quizás el más esperado. En la mañana del 21 de septiembre, los jóvenes rosarinos se despertaron temprano, abrieron sus ventanas y, con una total decepción, se encontraron con la lluvia. Sin embargo, la cultura y la tradición marcan que el día del estudiante y de la primavera debe ser festejado al aire libre y esta vez no fue la excepción.
Según cifras oficiales, 15 mil adolescentes salieron de sus casas y se dirigieron a la costa rosarina, donde había programadas diferentes expresiones artísticas en el marco de un plan cultural en manos de la Municipalidad, llamado Septiembre Joven. En el predio que ocupan el parque España y el parque nacional a la Bandera, diferentes escenarios fueron instalados para que la gente pudiera disfrutar de bandas de música, pero las tablas se vieron morir en soledad bajo la lluvia ya que todos los shows se llevaron a cabo en los llamados “galpones de la cultura”.
Pese a la incesante lluvia, los jóvenes se hicieron presentes en el lugar. Con la ropa mojada y las zapatillas embarradas pero con el espíritu festivo colmaron los galpones donde se pudo disfrutar desde actividades como skate hasta talleres de pintura y de invenciones y, por supuesto, escuchar el mejor rock alternativo de la ciudad.
Y cuando más llovía sobre la costa rosarina, el intendente de la ciudad, Miguel Lifschitz llegaba al lugar para recorrer y hacerse parte de los festejos. Con un paraguas que apenas cubría su cabeza y las de su comitiva, el mandatario pisó los adoquines de la Avenida de los Inmigrantes y se dispuso a visitar cada uno de los galpones.
“Hay chicos de todos lados que vinieron a disfrutar, festejar y pasar un día de la primavera distinto tal vez, porque estamos habituados a pasarlo al aire libre, pero la Franja Joven del Río, que es un espacio lindo cuando hay sol, también se puede aprovechar cuando hay lluvia”, dijo el intendente mientras micrófonos y chicos lo rodeaban. Lifschitz fue acompañado por el secretario de Cultura, Horacio Ríos, su par de Promoción Social, Raúl Capilla, y otros miembros del gabinete municipal.
El mandatario comenzó su recorrida por el Centro de la Juventud, luego visitó el Centro de Expresiones Contemporáneas y por último se dirigió al Galpón 11 donde, si bien no se animó a hacer alguna pirueta en la pista de skate ni tampoco hizo pogo de la mano de las bandas de rock alternativo, compartió el espacio y charló con los jóvenes presentes.
Otro de los funcionarios que llegaron fue el subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana del municipio, Luis Baita, quien declaró que la consigna de disfrutar y divertirse con responsabilidad tuvo buena aceptación y respuesta por parte de los chicos, que concurrieron masivamente a este sector de la ciudad, a pesar de las malas condiciones climáticas.
Quizás el momento más importante de la tarde se vivió en el Galpón 11, donde una emisora de FM local presentó a Pablo Granados cantando en vivo y también al grupo de rock local Patagonia ReVelde. Fue allí cuando los adolescentes se volcaron de forma masiva hasta el punto de saturar los controles de entrada y desbordar el espacio físico. Si bien desde el gobierno municipal hablan de 15 mil jóvenes que estuvieron en los diferentes espacios culturales, lo cierto es que la cifra suena bastante abultada teniendo en cuenta que, excepto en el recital mencionado, los galpones no se vieron arrebatados en ningún momento, sino todo lo contrario.
Mientras tanto, los escenarios instalados al aire libre se volvieron sólo estructuras metálicas libradas a su propia suerte, ya que los equipos de sonido y las escenografías fueron retiradas rápidamente ante la promesa de más lluvia para toda la tarde. Sólo una bandera de “Septiembre Joven” flameaba bajo el agua como diciendo: “Acá estamos, ni el tiempo nos para”.
Una de las causas que la jornada se haya realizado sin ningún inconveniente, como sí sucedió en lugares como Buenos Aires, fue el sistema de prevención que realizaron en conjunto Prefectura, Gendarmería, Guardia Urbana Municipal y Policía. Los jóvenes pudieron disfrutar de la tarde sin alcohol, drogas ni disturbios.
“Todas las actividades que se están haciendo en la ciudad, que son muchas, se llevan adelante sin ningún inconveniente, sin ningún problema y con mucha alegría y juventud en todas partes”, comentó Miguel Lifschitz cuando, tras algo más de media hora en el lugar, se retiraba en el mismo auto en el que ingresó al predio.
Cuando se hace la cuenta final sin duda que la realidad climática no permitió una jornada cultural a pleno como estaba programada, pero a pesar de las inclemencias del tiempo, los chicos salieron a divertirse y lo hicieron de la mejor forma: sin problemas, sanamente y mamando de las diferentes artes que la ciudad tiene para ofrecer.