El Bicentenario trajo
reclamos y pedidos
de pueblos aborígenes
(Por Julieta Pisano) La valoración de los pueblos originarios como una comunidad perteneciente a la historia del país y a su conformación como nación es el estandarte que enarbolan los organizadores del Congreso de Las LenguaS. Se trata de un espacio que tuvo sede esta vez en Rosario del 22 al 25 de Mayo en el Centro Cultural La Toma. Junto a la lucha incansable de los pueblos originarios, proponen el rescate del derecho a la autodeterminación lingüística de sus comunidades.
El Licenciado en Letras Rodolfo Hachén es uno de los organizadores del ya tercer congreso que busca reivindicar la identidad de los habitantes originarios. “Teníamos en Argentina 35 grupos aborígenes. Hoy sólo quedan dos luego de la colonización”, expresó. Además sostuvo que al perderse una lengua –en este caso las tantas que pertenecen a las comunidades ancestrales- se pierde una mirada del mundo, “un mundo posible”.
El congreso contó con numerosas propuestas, entre las que se destacan las conferencias, actividades grupales, documentales, imágenes audiovisuales, exposición de fotografías, y charlas-debate. En el acto de presentación, Ema Ángel, representante de la Comunidad Qom, reflexionó acerca de los festejos del Bicentenario. “No me opongo a la conmemoración pero nosotros necesitamos que se nos reconozcan los derechos que se explicitaron en su momento en el artículo 75 de la Constitución Nacional, que el Estado tome una actitud intercultural, que nuestra educación sea autónoma a la del resto de los habitantes argentinos, y por supuesto que se nos devuelvan los territorios que nos sustrajeron años atrás”, aseveró Ángel. El desarrollo de su propia lengua también fue un tema a tratar a lo largo del congreso. Las presentaciones eran bilingües, reafirmando de esta manera su sentido de identidad para con sus costumbres.
“El Estado nos debe una reparación histórica”, aseguró la representante Qom. Reafirmaron en reiteradas oportunidades que desde 1810 hasta ahora se ha llevado a cabo un proyecto genocida apoyado por cada gobierno que ha estado al frente del Poder Ejecutivo Nacional. Hachén hizo hincapié en la masacre que se cometió contra el pueblo toba y mocoví en el año 1950 y aseguró que la prensa “pasó por alto semejante acontecimiento”.
Asimismo, Juan Carlos Martínez, representante de la comunidad mocoví manifestó su malestar con el modo de vida que deben llevar adelante hoy en día como pueblo. “Ya no podemos alimentarnos de la pesca porque los peces están contaminados. El agua de las montañas ya no existe y aún así la vida en la selva o lugares similares ya no resulta tan tranquila como en sus orígenes”, relató con un halo de indignación. “Es que resulta complicado adecuarse a los tiempos neoliberales y globalizados del siglo XXI”, subrayó Ángel.
La presencia de los alumnos de la escuela Taigoyé 1344, conformada íntegramente por niños de la comunidad Toba, se hizo notar con el concierto de Sikuris que brindaron a los concurrentes. Además, utilizaron instrumentos propios de su colectividad, como el N’ Viqué o violín toba. La docente a cargo explicó que los sikuris siempre se tocaban de a dos personas y que la melodía sólo se compone cuando se unen estos dos integrantes, además de mencionar que el N’ Viqué tiene la particularidad de contar con una sola cuerda de crin de caballo.
En adhesión a la temática estipulada, el 12 de mayo había partido la Marcha de los Pueblos Originarios rumbo a la ciudad de Buenos Aires para pedir por la refundación del país a partir del protagonismo de las naciones en la toma de decisiones respecto de las políticas de desarrollo con identidad. Hachén informó en el congreso que la comitiva fue recibida por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien aseguró que se deben garantizar los derechos de aquellos ciudadanos argentinos que quieran profesar su propia lengua y costumbres.